Al gobierno mexicano le preocupa que las políticas de asilo del presidente Biden estén fomentando la inmigración ilegal y proporcionando ingresos a los cárteles de la droga a través del tráfico de personas a través de la frontera de Estados Unidos.
México ha pedido ayuda al gobierno de Biden para brindar ayuda para el desarrollo a Centroamérica, ya que muchos de los migrantes provienen de países como Honduras, Nicaragua y Guatemala que buscan asilo en Estados Unidos.
«Lo ven como el presidente migrante, y muchos sienten que van a llegar a Estados Unidos», dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre Biden después de su reunión virtual el 1 de marzo, según Reuters.
“Necesitamos trabajar juntos para regular el flujo, porque este negocio no se puede abordar de un día para otro”, agregó López Obrador.
Algunas de las políticas de Biden que preocupan al gobierno mexicano incluyen una vía rápida hacia la ciudadanía para los migrantes que viven en los Estados Unidos y el apoyo a las víctimas de la violencia de las pandillas.
Las evaluaciones internas revisadas por Reuters, basadas en testimonios y recopilación de inteligencia, afirman que las pandillas mexicanas han aumentado su clientela y están controlando las medidas estadounidenses que fomentarían la migración. Además, han desarrollado un nuevo sistema de seguimiento para trasladar a los migrantes a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Un funcionario mexicano, que solicitó el anonimato, dijo a Reuters que los cárteles han estado utilizando sofisticados métodos de contrabando «desde el día en que Biden asumió el cargo».
Esas estrategias incluyen mantener a los migrantes actualizados sobre las últimas reglas de inmigración, usar tecnología para frustrar a las autoridades y disfrazar las operaciones de contrabando como agencias de viajes, según las evaluaciones.
Reuters también informó que las pulseras de plástico, algunas etiquetadas como «llegadas» o «entradas» en español, fueron descartadas cerca de Penitas, Texas, después de que inmigrantes ilegales cruzaron la frontera.
«Los migrantes se han convertido en una mercancía», dijo el funcionario al medio. “Pero si un paquete de drogas se pierde en el mar, desaparece. Si los migrantes se pierden, estamos hablando de seres humanos”.
De acuerdo a documentos en poder del diario estadounidense The New York Times, solo en enero arribaron 78.000 migrantes, la cifra más alta para ese mes en al menos 10 años. La mayor parte fue rechaza en automático por la regla de la emergencia del COVID-19, mientras se empieza a auxiliar a aquellos que el gobierno de Donald Trump dejó del lado mexicano durante meses con el programa “Remain in Mexico” (Permanecer en México).
Asimismo, destaca que en ese mes llegaron a la frontera más de 5.800 niños en dichas condiciones, un aumento de más de 1.000 desde el pasado octubre.
Destaca que la cifra de migrantes menores de edad no acompañados detenidos en la frontera de México con Estados Unidos se ha triplicado a más de 3.250. Estos niños se encuentran en las instalaciones de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza en lo que les encuentran un lugar en algún refugio de ese país.