VILNA.-Los países del G7 han acordado este miércoles ofrecer compromisos de seguridad a Ucrania para reforzar su defensa hasta su ingreso en la OTAN, según reza el comunicado pactado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Canadá y Japón, que señala que la ayuda a largo plazo con entrega de armas, entrenamiento e Inteligencia se concretará con acuerdos bilaterales con Kiev.
«Iniciamos negociaciones con Ucrania para formalizar -mediante compromisos y acuerdos bilaterales de seguridad alineados con este marco multilateral- nuestro apoyo duradero a Ucrania», ha recogido el comunicado de las principales potencias mundiales pactado en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Vilna, en Lituania,
Este marco de seguridad se extenderá hasta que Ucrania ingrese en la Alianza Atlántica, señala el G7 que promete proveer asistencia a Kiev mientras «defiende su soberanía e integridad territorial, reconstruye su economía, protege a sus ciudadanos y persigue la integración en la comunidad euroatlántica».
En un acto simbólico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que el compromiso que pone sobre la mesa el G7 se apoya en la idea de que mientras Ucrania avanza en su integración en la OTAN, las potencias «proveerán seguridad para afrontar cualquier agresión que pueda sufrir».
Con este paso, los principales aliados de Ucrania «dejan claro que el apoyo durará en el futuro», ha asegurado Biden, quien ha afirmado que la declaración del G7 es «poderosa» y muestra el compromiso con Ucrania el tiempo que sea necesario.
Por su lado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha agradecido este nuevo marco de apoyo militar señalando que supone una «victoria» de Ucrania en la cumbre de Vilna, que ha concluido con «éxitos significativos» para el país. De esta forma ha rebajado las críticas que volcó este martes antes de llegar a Lituania cuando reprochó que la OTAN no ponga plazos a la entrada de Kiev en la alianza.
Los países del club abren la declaración a terceros países y España ya ha confirmado que se sumará a la iniciativa, han adelantado fuentes diplomáticas y ha confirmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa. Esta declaración supone dar apoyo a Ucrania «para desarrollar sus fuerzas armadas para que ejerzan su legítima defensa ante Rusia en el medio y el largo plazo», ha indicado Sánchez.
Entre los países europeos que ha expresado su intención de unirse a este compromiso se encuentran Países Bajos, Portugal, República Checa, Islandia, Dinamarca, Polonia y Noruega, han señalado las mismas fuentes.
Reforzar al ejército ucraniano por tierra, mar y aire
Los miembros del G7 han aseverado que trabajarán con Ucrania en cuestiones «específicas, bilaterales y a largo plazo» para «garantizar una fuerza sostenible capaz de defender Ucrania ahora y disuadir la agresión rusa en el futuro». Para ello, han estipulado el uso de «equipo militar moderno, en los dominios terrestre, aéreo y marítimo, priorizando la defensa aérea, la artillería y los fuegos de largo alcance, así como los vehículos blindados y otras capacidades clave».
En este sentido, buscan fomentar una mayor «interoperabilidad con los socios euroatlánticos» a medida que desarrollan la base industrial de la defensa ucraniana y fomentan el entrenamiento de sus Fuerzas Armadas. También han abogado por incrementar el intercambio de información de Inteligencia y favorecer la cooperación en este ámbito.
Asimismo, han puesto de manifiesto la importancia de «fortalecer la estabilidad económica y la resiliencia de Ucrania, incluso a través de medidas de reconstrucción y recuperación para crear las condiciones propicias para promover la prosperidad económica de Ucrania, incluida su seguridad energética».
Para ello prevén a su vez ofrecer «apoyo técnico y financiero para suplir las necesidades inmediatas de Ucrania derivadas de la guerra de Rusia, así como permitir la puesta en marcha de una reforma efectiva que respalde un gobierno necesario para alcanzar sus aspiraciones euroatlánticas».
Mecanismo de consultas
Por otra parte, han destacado que en caso de un futuro ataque de Rusia, «consultarán de forma inmediata a Ucrania para determinar los pasos a seguir» y han mostrado su compromiso a la hora de apoyar a Kiev para lograr que Moscú sea llevado ante la justicia.
Esto incluye trabajar para garantizar que «el coste de la agresión sigue aumentando para Rusia, incluso a través de sanciones y controles de exportación», y apoyar los esfuerzos para que «los responsables de crímenes de guerra y otros crímenes internacionales cometidos en Ucrania» no queden impunes.
«No debe haber impunidad por los crímenes de guerra y otras atrocidades. En este contexto, reiteramos nuestro compromiso de hacer que los responsables rindan cuentas, de conformidad con el Derecho Internacional, incluso apoyando los esfuerzos de los mecanismos internacionales, como el Tribunal Penal Internacional», recoge el texto.
El G7 ha manifestado que «los bienes rusos seguirán congelados hasta que Rusia pague por los daños que ha causado a Ucrania». «Reconocemos la necesidad de establecer un mecanismo internacional para reparar los daños y las pérdidas de la agresión rusa y expresamos nuestra disposición a explorar opciones para desarrollar mecanismos oportunos», han destacado.
«Consideramos que la invasión ilegal y no provocada de Rusia a Ucrania es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, una violación flagrante del Derecho Internacional, incluida la Carta de Naciones Unidas, e incompatible con nuestros intereses de seguridad. Apoyaremos a Ucrania mientras se defiende de la agresión rusa, durante el tiempo que sea necesario», han puntualizado.
Además, han recalcado su «unidad» en señal de apoyo a Kiev, «teniendo en cuenta los valores e intereses democráticos compartidos (…) y los principios de integridad territorial y soberanía», al tiempo que abogan por contribuir a la introducción de reformas que faciliten la «modernización» y la «fortaleza del control democrático civil sobre el Ejército» a medida que se avanza hacia una mayor transparencia.
Fuente: Europa Press