El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que propondrá al Consejo de Ministros aprobar los indultos a los nueve líderes independentistas catalanes condenados por el proceso secesionista de 2017.
“Con este acto sacamos de la cárcel a nueve personas, pero sumamos a millones para la convivencia”, definió el mandatario durante su visita a Barcelona, donde participó de un acto con alrededor de 300 representantes de la sociedad civil y sin que las autoridades del govern de Cataluña estuvieran presentes.
El eje central del argumento de Sánchez fue “la concordia”. Una y otra vez lo dijo para justificar la iniciativa que disparó inmediatamente las críticas de la oposición de derecha e inclusive de sectores independentistas catalanes, que exigen la “amnistía” en vez del indulto.
El presidente español justificó los indultos por su «utilidad pública» y valoró la figura y representatividad de los dirigentes secesionistas condenados, entre ellos el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El ex mandatario catalán fue una de las figuras clave del proceso que sacudió la vida política española en 2017, cuando en octubre de ese año se realizó en Cataluña un referéndum tras el cual el Parlamento l ocal aprobó una declaración unilateral de independencia.
Esta declaración luego fue vetada por la corona y el gobierno de Madrid, que recurrió a la Justicia hasta conseguir que todo ese proceso separatista fuera declarado “ilegal”.
Luego de ello, el Tribunal Supremo español condenó en octubre de 2019 a nueve líderes catalanes a penas de entre 9 y 13 años de prisión por un delito de sedición. Todos terminaron en prisión y quedaron inhabilitados para ejercer cualquier cargo público, y a cuatro de ellos se les agregó una pena por malversación de fondos públicos.
En su mensaje de hoy, Sánchez sostuvo que es consciente de que parte de la sociedad catalana y española se opone a la concesión del indulto. Pero reivindicó que «el futuro tiene que importar más que el pasado» y que esta medida «dará a todos la posibilidad de empezar de nuevo y hacer las cosas mejor».
No obstante, el discurso del jefe de gobierno español tuvo un percance. Uno de los participantes del acto se paró en medio de la alocución, desplegó un cartel y gritó: «¡No pactéis los indultos! Independencia o sumisión. ¡Muerte al Estado fascista!»
Los primeros en salir a criticar el anuncio fueron los dirigentes del Partido Popular (PP), principal grupo de oposición de derecha. Su líder, Pablo Casado, acusó a Sánchez de dar un «golpe de gracia a la legalidad» con los indultos y anunció que se presentará ante los tribunales para intentar revertir esa medida.