El presidente chino, Xi Jinping, le pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, que impida que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visite Taiwán a principios de este mes, informó el sábado el Washington Post. Aunque Biden insistió en que Pelosi tenía derecho a viajar como quisiera, según los informes, sus funcionarios estaban preocupados por antagonizar a China.
Xi y Biden hablaron por teléfono a fines del mes pasado, días antes de que Pelosi aterrizara en Taiwán. Según una lectura china de la llamada en ese momento, Xi advirtió a Biden que no «jugara con fuego», ya que Beijing consideraba que la visita envalentonaba la independencia de Taiwán.
Según las fuentes del Washington Post, Xi le pidió directamente a Biden que no permitiera que el viaje siguiera adelante, una declaración que ninguna de las partes reconoció anteriormente.
Sin embargo, Biden insistió en que “no podía complacer, explicando que el Congreso era una rama independiente del gobierno y que Pelosi, al igual que otros miembros del Congreso, tomaría sus propias decisiones sobre viajes al extranjero”, informó el periódico.
Como Pelosi es miembro del mismo partido político que Biden y segunda en la línea de sucesión presidencial, China percibió la visita como un respaldo tácito de Washington a la independencia de Taiwán, en violación del principio de «Una China». Según este principio, EE.UU. ha reconocido desde la década de 1970, pero no respaldado, la soberanía de China sobre Taiwán.
Biden no respaldó ni se opuso directamente al viaje de Pelosi en sus declaraciones públicas. En cambio, dijo a los periodistas que los oficiales militares estadounidenses pensaban que el viaje “no era una buena idea”.
Mientras Biden evitaba hacer comentarios, sus ayudantes “albergaban profundas preocupaciones sobre el viaje”, informó el Post. Según los informes, los funcionarios habían visto indicios de que China estaba considerando intensificar su actividad militar en el Estrecho de Taiwán y expresaron su preocupación de que Beijing “utilice la visita de Pelosi como pretexto para actuar” , dijeron las fuentes del periódico.
En última instancia, la visita de Pelosi condujo a dos semanas de ejercicios militares chinos a gran escala alrededor de Taiwán, que incluyeron el lanzamiento de 11 misiles balísticos en aguas cercanas a la isla. Beijing también introdujo restricciones comerciales en Taipei, sancionó a Pelosi y su familia y cortó los vínculos diplomáticos con los EE. UU. en una serie de temas clave, incluido el cambio climático, la seguridad marítima y otros sectores militares.
Desde entonces, China ha publicado un libro blanco en el que afirma que se esforzará por lograr una reunificación pacífica con Taiwán, pero que no renunciará al uso de la fuerza para lograr este objetivo si es necesario.