Quito.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, descartó ayer postularse para las elecciones anticipadas que tendrán lugar en este país tras la expedición del decreto ejecutivo 741, con el cual activó la “muerte cruzada”, para disolver la Asamblea Nacional, donde se daba una votación para determinar si procedía un juicio político por un supuesto caso de corrupción.
Lasso reconoció en entrevista con el diario The Washington Post que le es indiferente quién le pueda suceder, y apuntó que su objetivo “no es evitar que alguien en concreto regrese a Ecuador”, en alusión al ex presidente Rafael Correa, quien vive en Bélgica desde que dejó el poder en 2017 y fue condenado en 2020 a ocho años de prisión por un caso de sobornos.
El presidente Lasso invocó el miércoles pasado, menos de 24 horas después del comienzo de su juicio político, la “muerte cruzada” al argumentar que hay una “grave crisis política” derivada dicho proceso en el Parlamento ecuatoriano, dominado por la oposición y que, según él, “tiene como proyecto político la desestabilización del gobierno, de la democracia y del Estado”.
El proceso se basa en una acusación por blanqueo de capitales que deriva de un acuerdo firmado por la empresa pública Flopec y que, según la Contraloría, causó al país un perjuicio de unos 6.1 millones de dólares.
El contrato en cuestión sigue vigente, aunque se firmó en 2020, durante el gobierno de Lenín Moreno, atenuante que ha recordado Lasso.
Ahora, el Consejo Nacional Electoral (CNE) cuenta con una semana para fijar nuevas elecciones legislativas y presidenciales en un plazo de tres meses. Los principales responsables de la mencionada institución barajan el 20 de agosto como “fecha tentativa” para convocar los comicios.
La Constitución ecuatoriana, sin embargo, no especifica para esta situación excepcional un plazo en el caso de que fuese necesaria una segunda vuelta en los comicios presidenciales. La presidenta del CNE, Diana Atamaint, apuntó el miércoles pasado que, si hubiera segunda vuelta, sería, en principio, el 20 de octubre.
Durante la tarde, alrededor de 50 estudiantes universitarios lanzaron gritos de protesta en contra de la decisión de Lasso de la “muerte cruzada” en las inmediaciones de la Universidad Central, donde quemaron un muñeco con una careta con el rostro del mandatario.
Los jóvenes, algunos de los cuales estaban encapuchados, bloquearon las calles de la avenida América, en Quito, y portaron pancartas, en una de ellas se leía: “Los estudiantes están en la lucha contra la dictadura”.
En medio de esta crisis política, han comenzado a emerger los posibles candidatos para los comicios presidenciales, entre los que figura el indígena y abogado ecologista Yaku Pérez, el ex vicepresidente Otto Sonnenholzner, los ex asambleístas Fernando Villavicencio y Daniel Noboa, así como el ex candidato presidencial Pedro Freile.
Pérez indicó en una entrevista telefónica con la agencia Ap que se estaba preparando para la contienda de 2025, pero “como el día amaneció más pronto, parece que vamos a tener que asumir el reto” para este periodo de transición.
Además, se espera que el principal partido opositor Unión por la Esperanza –afín al ex presidente Rafael Correa– y el partido oficialista CREO participen con sus respectivos abanderados.
Correa declaró que su movimiento político “reconstruirá el país” y abordará la inseguridad que afecta a los 18 millones de habitantes, si es que tiene éxito en los comicios anticipados de este año, y agregó que espera obtener al menos 50 de 137 escaños en la Asamblea Nacional.
Con información de Ap, Europa Press y Reuters