El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó este sábado el atentado terrorista del viernes contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú, donde murieron más de 130 personas, y clamó venganza contra los que encargaron dicho ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico, aunque algunos medios en Rusia lo ponen en duda.
Putin expresó sus condolencias a las víctimas y familiares afectados por el tiroteo y dijo que todos los responsables de la tragedia serán castigados.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, indicó Putin.
En una alocución en televisión, dijo que todos los atacantes involucrados han sido arrestados y las fuerzas de seguridad están haciendo todo lo posible para proteger a los ciudadanos rusos contra nuevos asesinatos en masa
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), había dicho poco antes que los terroristas habían estado «en contacto» con alguien en Ucrania. El presidente ruso no especuló sobre los autores intelectuales del atentado, aunque sí pareció señalar indirectamente a ese país.
«A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro», comentó. Recordó que los rusos conocen de primera mano lo que es la amenaza terrorista, en clara alusión a los atentados perpetrados hace años por la guerrilla islamista del Cáucaso.
«Esperamos la cooperación con todos los países que comparten sinceramente nuestro dolor y están dispuestos en la práctica a aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones», dijo.
El líder ruso destacó que las autoridades han decidido reforzar las medidas antiterroristas en la capital del país y la adyacente región de Moscú, donde tuvo lugar el siniestro.
Además, anunció que el domingo será día de luto nacional por el mayor atentado terrorista sufrido por este país desde la matanza de Beslán, de 2004, que causó más de 300 muertos.
Las victimas
Según las últimas estimaciones, al menos 133 personas murieron y decenas resultaron heridas en el tiroteo mortal y el posterior incendio provocado por un grupo de hombres armados que irrumpieron en el Ayuntamiento de Crocus, un gran local de música en las afueras de la capital rusa.
El Ministerio de Salud de la región de Moscú dijo que al menos 121 personas resultaron heridas y 107 requirieron hospitalización. Los servicios de emergencia continúan trabajando en el lugar.
Aún están surgiendo detalles, pero según el FSB, el ataque fue cuidadosamente planeado y diseñado para maximizar las víctimas. Se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente. Esto es lo que se sabe hasta ahora.
Autores detenidos
Once personas, entre ellas cuatro terroristas que participaron directamente en el tiroteo mortal, han sido detenidas, según informó el sábado el FSB en un comunicado.
Según el servicio de seguridad, las armas utilizadas en el tiroteo estaban previamente guardadas en un escondite.
El Comité de Investigación de Rusia también confirmó que cuatro sospechosos que “cometieron el ataque terrorista” contra el Ayuntamiento de Crocus fueron detenidos en la región de Bryansk, “no lejos de la frontera con Ucrania”.
De acuerdo al interrogatorio uno de los sospechosos afirma que se lanzó a la matanza después de que le prometieran 500.000 rublos (5.400 dólares). El sospechoso también afirmó que sus responsables le habían indicado dónde debía realizarse el ataque.
Dijo que le ordenaron «matar gente allí… no importa quién». El sospechoso afirmó que el acto terrorista fue organizado en Telegram con un desconocido que proporcionó armas.
Con información de rt, efe, afp