Buenos Aires (AP).- El diputado argentino envuelto en un escándalo por haberle besado un seno a su mujer durante una sesión virtual del Congreso renunció el viernes a su banca, mientras aumentan las críticas de muchos ciudadanos por la decadencia de la clase política.
El legislador Juan Emilio Ameri, del oficialista Frente de Todos y protagonista de la escena erótica, presentó su dimisión, que fue inmediatamente aceptada por la cámara baja.
La víspera, mientras Ameri estaba ante la computadora en su vivienda en la norteña provincia de Salta durante la discusión de varios proyectos legislativos, le corrió la camiseta a su mujer, que estaba sentada sobre su falda, y le besó un pecho, situación que fue vista por sus colegas.
A causa de la pandemia del nuevo coronavirus, el Congreso argentino sesiona de forma virtual, salvo los jefes de cada fuerza política que asisten al recinto.
De inmediato el presidente de la cámara baja propuso la suspensión de Ameri y las redes sociales se llenaron de mensajes de argentinos indignados.
“Mientras la gente espera soluciones desde la política, en medio de una de la peores crisis de nuestra historia, un diputado en una situación sexual en medio de una sesión en el Congreso. No es gracioso, es indignante”, dijo la modelo y conductora Luciana Salazar.
Otros usuarios de redes sociales cuestionaron que los diputados no se comprometan con su trabajo mientras cobran sueldos siderales.
Ameri pidió disculpas y explicó que quería revisar las prótesis mamarias de su pareja. “Salió del baño, la vi y le dije `a ver cómo está eso’ porque se puso prótesis hace unos días… Yo estaba convencido de que no tenía internet y cuando volvió la conexión me reconectó de forma automática”, relató.
El presidente argentino Alberto Fernández respaldó la suspensión del diputado y miembros de su espacio político admitieron que desde hace tiempo la sociedad argentina está divorciada de la clase política.
En tanto, el jefe de gabinete de ministros, Santiago Cafiero, comentó en una entrevista con la cadena C5N que “estas conductas son inaceptables… estamos todos comprometidos con levantar a la Argentina de la pandemia. Con estas actitudes impropias no vamos a tener un pensamiento liviano”.
Otras sesiones virtuales en el Congreso han estado envueltas en la polémica. Semanas atrás un senador puso una imagen congelada de sí mismo para aparentar que escuchaba a sus pares y en otra ocasión un diputado tomó whisky en pleno debate.