Derek Rosa, el adolescente de 13 años acusado de matar a su madre, de 46 puñaladas el pasado el 12 de octubre, en la ciudad de Hialeah, en Florida, reveló escalofriantes detalles del asesinato en un video de su confesión, presentado por los fiscales durante una audiencia esta semana.
El acusado, que se había declarado no culpable del crimen, le dijo ahora a los investigadores que había utilizado un cuchillo de cocina con mango morado para apuñalar y degollar mortalmente a su madre Irina García, de 39 años, mientras dormía a pocos pasos de la cuna de su hermana, de apenas dos semanas de nacida.
En el video, presentado en corte el jueves, Rosa afirma: «Me desperté, agarré uno de los cuchillos de cocina y luego fui a su habitación… Yo la maté», se le oye decir, con voz entrecortada.
La grabación fue presentada como parte del testimonio del detective Joseph Elosegui, de la Policía de Hialeah. Al escuchar su voz, a Rosa por primera vez se le vio bajar la cabeza y quebrarse. Sus familiares, presentes en la sala, lucían sumamente conmocionados.
De acuerdo con la declaración del detective que arrestó a Rosa, el joven apuñaló a su madre 46 veces, y luego envió fotos de la escena sangrienta a un amigo, entre ellas dos de su madre y una selfie (autorretrato).
Las dos fotos, que fueron captadas desde un cámara para monitorear de bebés, muestran a García sosteniendo a su hija nacida, y después a Rosa, de pie, junto a ella la noche del asesinato. Otra imagen muestra un cuchillo de cocina manchado de sangre.
El selfie, que fue previamente difundido por la fiscalía, muestra a Rosa posando con lo que parece ser sangre en sus manos.
En el testimonio, Elosegui dijo que Rosa maldijo a su madre en español, antes de apuñalarla en todo su cuerpo.
Elosegui indicó que Rosa había hecho varias búsquedas en internet sobre la mejor manera de asesinar a una persona con un cuchillo y entre las búsquedas estaban las preguntas: «¿Cuál es el mejor lugar para apuñalar a alguien?», «¿Es un cuchillo pequeño bueno para matar?», «¿Es más fácil matar a alguien con un cuchillo pequeño?» y «¿Puede un cuchillo atravesar un hueso?».
Rosa, quien cursaba el octavo grado de la Academia iMater de Hialeah, fue detenido tras llamar al 911 poco después del asesinato, que tuvo lugar en un complejo de apartamentos situado en el 211 West 79th Place, de Hialeah.
Cuando los agentes de la policía arribaron, encontraron a la mujer de 39 años muerta en el dormitorio junto a la cuna de la bebé, que estaba ilesa.
Deberá quedarse en la cárcel para adultos
Sus abogados habían tratado de que Rosa fuera trasladado de la cárcel de adultos Metro West, donde se encuentra, a un centro de detención para menores donde pudiera esperar por su juicio, un proceso que podría tomar meses o años.
El viernes, un día después de la audiencia en la que se mostró el video de la confesión, Rosa regresó a la corte, donde el juez Richard Hersch le ordenó permanecer en una cárcel para adultos.
La decisión del Hersch tuvo lugar tras varias entrevistas a testigos y los alegatos finales. Entre los testimonios se escucharon el de dos maestros que le imparten clases en el centro de detención y un psiquiatra, quien comentó sobre los efectos negativos que pueden tener en la salud mental de una persona con problemas mentales permanecer detenido en solitario.
Armando Luis, otro de los abogados defensores del adolescente, dijo que entre los problemas que enfrenta Rosa en el centro de detención para adultos está el hecho de que el desayuno es servido entre la 1:00 am y las 2:00 am, que no puede tener acceso a sus lentes si no los pide y que no le han entregado un horario de clases específico.
«No había tenido contacto con su padre, ni con su abuela ni con su familia», explicó Luis. «Pasaron 30 días, desde que fue trasladado a Metro West, antes de que pudiera contactar a su familia».
Al comentar sobre su decisión, el juez apuntó que los abogados de Rosa no pudieron probar que su permanencia en la cárcel de adultos lo pusiera en peligro, constituyera un daño psicológico o le impidiera tener acceso a la educación.
El juez Herch amplió: «Me inquieta la cantidad relativamente pequeña de tiempo que se le permite al niño estar fuera de su celda […] Pero [aún así] no he encontrado una clara violación de sus derechos constitucionales, por lo que la moción [para que sea transferido a un centro de detención juvenil], es denegada».
La decisión de Hersch tuvo lugar después de varias audiencias y días de testimonio.
Rosa se enfrenta a un cargo de asesinato y está siendo acusado (y deberá ser juzgado) como un adulto.
Fuente: Noticias Telemundo