Rusia está preparando una respuesta a los ataques del sistema ATACMS ucraniano en la región de Kursk, anunció el martes el Ministerio de Defensa ruso. La semana pasada, el presidente estadounidense Joe Biden autorizó a Kiev a utilizar misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos contra objetivos ubicados en el interior de las fronteras internacionalmente reconocidas de Rusia.
En un comunicado oficial en Telegram, el Ministerio de Defensa ruso informó que durante los últimos tres días, las fuerzas de Ucrania habían realizado dos ataques de largo alcance en la región de Kursk utilizando armamento occidental.
El 23 de noviembre, Kiev habría disparado cinco misiles ATACMS de largo alcance contra la localidad de Lotaryovka, a unos 37 kilómetros al noroeste de la ciudad de Kursk, apuntando a la posición de una división de misiles antiaéreos S-400. El ataque causó tres víctimas y dañó el radar, según el ministerio.
Además, el 25 de noviembre, Kiev lanzó otros ocho misiles ATACMS contra el aeródromo Kursk-Vostochny, situado cerca de la localidad de Khalino. Siete de los misiles fueron derribados por el sistema de defensa antimisiles S-400 y el sistema de misiles y cañones antiaéreos Pantsir.
Sin embargo, uno de los misiles logró alcanzar su objetivo. Como resultado, dos militares resultaron heridos y las instalaciones resultaron “ligeramente dañadas”, según el informe.
El Ministerio de Defensa señaló que las inspecciones de las zonas atacadas «confirmaron fehacientemente» que las fuerzas de Kiev habían utilizado misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos para llevar a cabo los ataques.
El Ministerio también publicó varias fotografías de lo que se supone son los restos de los cohetes de fabricación estadounidense.
“El Ministerio de Defensa ruso está monitoreando la situación y se están preparando acciones de respuesta”, concluyó el informe.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el despliegue del nuevo misil balístico hipersónico Oreshnik en respuesta a la autorización de Biden para que Kiev utilice ATACMS. La nueva arma rusa, capaz de transportar ojivas nucleares, fue utilizada contra una instalación militar industrial ucraniana en la ciudad de Dnepropetrovsk.
Putin calificó el ataque como una “prueba de combate” del arma de última generación y advirtió que tales “pruebas” continuarían, dependiendo de las circunstancias y que Rusia respondería “decisivamente y de manera especular” a la mayor escalada de acciones agresivas por parte de Kiev y sus patrocinadores extranjeros.
Fuente: rt.com