Cuatro soldados franceses han muerto y cinco más han resultado heridos, tres de ellos de gravedad, en un ataque suicida en la provincia de Kapisa, al este de Kabul. Se trata de uno de los atentados más mortíferos contra el contingente francés, cuando sólo faltan siete meses para que la mayoría de tropas del país galo se retiren definitivamente de Afganistán.
El terrorista suicida iba vestido de mujer con una burka y eso le permitió acercarse a pocos metros de donde se encontraban los soldados franceses. Los militares habían acudido al mercado central de Kapisa, en el distrito de Nijrab, después de recibir un aviso de que la insurgencia había escondido un artefacto explosivo debajo de un puente.
De hecho, el terrorista se inmoló con la carga explosiva cuando los militares estaban inspeccionando el terreno. El portavoz de los talibán, Zabiullah Mujahid, reivindicó la autoría del ataque a través de un correo electrónico.Según un comunicado oficial del Gobierno francés, entre los cinco heridos, tres se encuentran en condiciones graves.
El presidente galo, François Hollande, ha enviado a su ministro de Defensa, Jean-Yve Le Drian, a Afganistán. Francia tiene en la actualidad 3.400 militares en Afganistán, buena parte de ellos destinados en la provincia de Kapisa, una zona montañosa el este de Kabul, donde las tropas galas han sufrido un gran número de bajas. En total, Francia ha perdido ya 86 militares, la mayoría en esa zona.
El resto de su contingente se encuentra en el distrito de Sarobi, la única zona de la provincia de Kabul que no ha sido transferida todavía a las fuerzas de seguridad afganas debido a su peligrosidad. También hay tropas francesas en Kabul, donde disponen de un hospital en el aeropuerto militar de la capital.
Hollande prometió en su campaña electoral que, si ganaba las elecciones presidenciales, retiraría las tropas de combate francesas de Afganistán a final de este mismo año. Asimismo, lo confirmó en la cumbre de la OTAN en Chicago a final del mes pasado, y en una visita sorpresa que hizo a Kabul el 1 de junio. Está previsto que los soldados galos empiecen a abandonar el país asiático el próximo mes.
En enero Francia ya perdió cuatro militares cuando un soldado afgano a quien las tropas francesas estaban entrenando abrió fuego contra ellas. Tras el incidente, el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazó con retirar las tropas francesas de Afganistán antes de la fecha prevista por la OTAN en el año 2014, cosa que generó una gran polémica entre los países aliados. Si las tropas francesas se iban después del ataque, eso podía animar a los talibán a protagonizar otros atentados de gran envergadura para minar la moral de los efectivos de otro país. Es una incógnita saber qué puede ocurrir ahora, después del ataque de hoy.
Francia tiene 2.000 tropas de combate en Afganistán. Cuando se vayan en diciembre, aún quedarán 1.400 militares franceses más y 150 gendarmes, pero Hollande aún no ha aclarado cuáles serán sus funciones.