Washington.- Uno de los dos perros del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de su esposa, Jill Biden, volvió a morder a una persona en la Casa Blanca después de un incidente similar a principios de este mes, informó este martes la cadena de televisión CNN.
El canal, que citó a dos personas conocedoras del asunto, precisó que Major, uno de los dos pastores alemanes de la familia Biden, mordió el lunes por la tarde a un empleado del Servicio Nacional de Parques de EE.UU. en el jardín de la mansión presidencial.
La víctima, que estaba trabajando en ese momento, tuvo que suspender su labor para ser atendida en la unidad médica de la Casa Blanca. Michael LaRosa, el portavoz de la primera dama estadounidense, dijo a la CNN que Major “todavía se está adaptando a su nuevo entorno»- “Mordió a alguien durante un paseo, como precaución el individuo fue visto por la WHMU (siglas en inglés de la unidad médica de la Casa Blanca) y luego volvió a trabajar sin heridas”, indicó.
A principios de este mes, los dos perros de los Biden fueron trasladados de la mansión presidencial a Wilmington (Delaware), donde la pareja tiene su residencia privada, después de que Major mordiera a un miembro de la seguridad del presidente.
Major, de 3 años, es el más joven de los dos pastores alemanes, mientras que Champ tiene 13 años.
Champ fue adquirido por el presidente y la primera dama después de la elección presidencial de 2008 en la que el exsenador de Delaware se convirtió en vicepresidente del Gobierno de Barack Obama (2009-2017), y Major fue adoptado en 2018.
Antes de la investidura de Biden como presidente, el pasado 20 de enero, la pareja anunció que se mudaría a la Casa Blanca junto a sus perros y un gato.
Major es el primer perro salido de una perrera que vive en la Casa Blanca, y tanto a él como a Champ, que Biden adquirió de un criador de estos animales, se les ha visto a menudo jugando en el césped de la mansión en las últimas semanas.
También han aparecido en el Despacho Oval, junto a su dueño.