El debate sobre la efectividad del uso de mascarillas para evitar el contagio continúa en el mundo. Sin embargo, para despejar dudas, un nuevo estudio demuestra que su uso realmente reduce de manera dramática la transmisión del virus, que ya produjo más de 5 millones de contagios en todo el mundo y más de 328 muertes.
Un grupo de investigadores en Hong Kong halló que la tasa de transmisión de la COVID-19 a través de gotitas respiratorias o partículas en el
aire disminuyó hasta un 75% con el uso de mascarilla.
“Los hallazgos, que son de interés mundial, demuestran que la efectividad del uso de mascarillas contra el coronavirus es enorme”, dijo el doctor Yuen Kwok-yung a CNBC.
Yuen es un destacado microbiólogo que ayudó a descubrir el virus del SARS en 2003. La investigación fue publicada por el departamento de microbiología de la Universidad de Hong Kong.
El hallazgo del equipo de científicos despeja dudas sobre el uso de la mascarilla, que ha generado debate a nivel mundial donde la misma Organización Mundial de la Salud ha cuestionado su efectividad. Sin embargo, distintos Gobiernos en el mundo han decretado que su uso sea obligatorio.
Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron hámsters y los dividieron entre infectados y sanos. Para probar su teoría, el grupo Universidad de Hong Kong ideó varios escenarios en los que cubrían las jaulas de los infectados y sanos o las descubrían, mientras un ventilador esparcía las partículas.
La conclusión demostró que entre los hámsters que estaban desprotegidos, un 66,7% se contagió en el lapso de una semana. No obstante, cuando se los cubrió con las mascarilla, la tasa de contagio cayó al 16,7%.
Además, cuando la mascarilla se usó solo para proteger a los sanos, los casos subieron en un 33%.
También, descubrieron que los roedores infectados que tenían las mascarilla como barrera tenían menos virus en su organismo que aquellos que también estaban con coronavirus pero que no tenían protección.
“Nuestro experimento muestra muy claramente que si los hámsters o humanos infectados, especialmente los asintomáticos o sintomáticos, se ponen máscaras, en realidad protegen a otras personas. Ese es el resultado más fuerte que mostramos aquí «, dijo Yuen.
Según los investigadores, se utilizaron hámsters porque estos animales tienen receptores enzimáticos muy similares a los de los humanos.
“Hasta esta etapa, no tenemos una vacuna segura y efectiva. Lo que sigue siendo práctico es el uso de las medidas de distanciamiento social o el uso de mascarillas”, subrayó Yuen.