Los moradores de varios sectores de Santo Domingo Norte están viviendo una situación crítica debido a los constantes y prolongados apagones que, según denuncian, los tienen al límite de su paciencia.
Las interrupciones eléctricas provocada por la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDEEste) afectan a miles de familias, a pesar de que muchos de estos sectores forman parte del Programa 24 Horas de Energía, el cual suministraba un servicio ininterrumpido.
Los residentes de sectores como Colonia de los Doctores, El Edén, Colinas II y III, Riobisa, Ceuta, Barrio Nuevo, entre otros, han levantado su voz en contra de lo que consideran un abuso por parte de EDEEste.
Denuncian que, en lugar de las 24 horas de electricidad prometidas, apenas reciben entre ocho y diez horas de servicio al día. La frustración de la comunidad es palpable, y la situación se agrava por las altas temperaturas que golpean al país, generando una necesidad aún mayor de electricidad para el uso de ventiladores, aires acondicionados y otros equipos esenciales.
Bernardo Peña, residente del sector El Edén, no oculta su indignación: «Es un abuso lo que EDEEste está haciendo con nosotros. Estamos sufriendo una ola de calor y, en vez de mejorar el servicio, nos lo quitan durante horas. No podemos vivir así».
Peña, al igual que muchos otros, califica la situación como un retroceso para el país, en comparación con años anteriores cuando, según él, “la luz ni pestañaba”.
Uno de los puntos más álgidos de las denuncias tiene que ver con el comportamiento errático del servicio en las noches. Según relatan varios residentes, a partir de las 8:00 de la noche, la electricidad se convierte en un «prende y apaga» constante, lo que además de generar estrés en las familias, ha causado daños materiales en los hogares.
«Son tan abusadores que no se conforman con llevarse la luz por largas horas, sino que comienzan a mandarla y llevársela hasta diez veces en menos de una hora», denunció Josefina Diaz, residente en Colinas III.
Protestas y desesperación
Ante la situación a que son sometidos por EDEEste, los residentes han recurrido a las protestas como forma de exigir un cambio. En varios puntos de los sectores afectados, se ha reportado el encendido de neumáticos en las calles, en una señal clara de la creciente desesperación.
«Nosotros no queremos llegar a este punto, pero ya no nos queda otra opción», explicó uno de los manifestantes. «Las autoridades tienen que escuchar nuestro reclamo. No podemos seguir viviendo en estas condiciones».
Las protestas en Santo Domingo Norte no son un caso aislado. En diferentes puntos del país, se ha registrado un incremento en las manifestaciones por la falta de servicio eléctrico, a lo que se suma el malestar por el aumento en las tarifas de las facturas eléctricas.
Por Roberto Tiburcio