Santo Domingo. -José Antonio Figuereo Bautista, alias Kiko La Quema, es uno de los hombres más buscados por las autoridades dominicanas. Se le acusa de ser el líder de una red de microtráfico de drogas en la comunidad de Cambita Garabito, provincia San Cristóbal, y de estar involucrado en varios hechos violentos que han dejado heridos y muertos.
La Policía Nacional ha intensificado la búsqueda de este individuo, que tiene seis órdenes de arresto en su contra por su presunta implicación en delitos graves como homicidio, agresión física, amenaza de muerte y porte ilegal de armas. Según la institución del orden, Kiko La Quema anda fuertemente armado y se esconde en zonas montañosas de difícil acceso.
Sin embargo, la persecución de este sospechoso ha generado una fuerte tensión en la provincia San Cristóbal, donde algunos residentes en Cambita lo definen como un protector comunitario que ha hecho más que el presidente Luis Abinader. Según estos, Kiko La Quema es un benefactor que ayuda a los más necesitados y que no se mete con nadie que no se meta con él.
Por otro lado, los familiares de Kiko La Quema aseguran que viven un calvario ante la búsqueda de su pariente, que ha provocado balaceras, allanamientos y detenciones arbitrarias.
El hermano del prófugo, Juan Figuereo Bautista, dijo que teme por su vida y la de sus hijos, y que ha recibido amenazas de muerte por parte de agentes policiales.
Manifestó que tiene más de 6 meses si ver a su hermano en persona porque no tienen buena relación ya que la ultima vez que la Policía “se le tiró” pensó que fue el que lo entregó.
Dijo que estuvo tres días detenido junto a dos de sus hermanas, a quienes la Policía amenazó con someterla por lavado de activos-
En el día de ayer el presidente Luis Abinader, exhortó al fugitivo a entregarse por la vía que considere pertinente, para que responda por la acusación que pesa en su contra.
Mientras que la Policía Nacional hizo un llamado a la colaboración ciudadana para proporcionar cualquier información que conduzca a la ubicación y detención de Kiko La Quema.
Por Roberto Tiburcio