Moca, Espaillat.-El Mercado Nuevo de Moca, una de las tradiciones más emblemáticas de la comunidad, se encuentra en un estado crítico de abandono. Las condiciones del mercado son una gran vergüenza para la ciudad, ya que presenta un ambiente sucio, mal acondicionado y con falta de higiene.
Este lugar, que debería ser un punto de encuentro para productores y consumidores con mejores condiciones, ha dejado de ser atractivo tanto para consumidores locales como para los visitantes.
Los reportes indican que el mercado está cubierto de suciedad y presenta signos evidentes de deterioro. Las paredes carecen de pintura, y las instalaciones no cumplen con los estándares básicos de higiene.
Los malos olores que emanan del lugar son innegables, lo que impide que se pueda llevar a visitantes o turistas sin sentir vergüenza por las condiciones en las que se encuentra.
Los mercados en los pueblos son más que simples lugares de compra; son espacios donde se celebra la tradición del intercambio agrícola a precios accesibles.
El Mercado Nuevo debería ser un lugar vibrante donde los productores locales puedan ofrecer sus productos frescos y donde los consumidores puedan disfrutar de una experiencia auténtica. Sin embargo, el actual estado del mercado pone en riesgo esta tradición vital para la economía local.
La situación exige atención inmediata por parte de las autoridades municipales locales. Es imperativo que se implementen medidas urgentes para restaurar y revitalizar este espacio fundamental.
La comunidad, el municipio de Moca, merece un mercado limpio, seguro y acogedor, que no solo beneficie a los comerciantes, sino también a todos los ciudadanos que dependen de él para sus necesidades de compra diarias.
Es hora de que se tomen acciones decisivas para rescatar el Mercado Nuevo de Moca. La preservación de este espacio no solo es determinante para la economía local, sino también para mantener vivas las tradiciones culturales que definen a la ciudad.
Personas consultadas, hicieron un llamado a las autoridades del municipio para que actúen con prontitud y garanticen un futuro mejor para este importante símbolo de Moca, que se cae a pedazos; sin pintura, alumbrado, paredes sucias, zonas malolientes, grietas, en fin, hay «un descuido total» por parte de la alcaldía de Moca.
La alcaldía ha hecho inversiones en la reubicación de los vendedores en la parte posterior, pero ha descuidado y abandonado el acondicionamiento de la estructura física tanto interna como externa, que tiene más de 60 años de su construcción en los primeros gobiernos del presidente Joaquín Balaguer.
Por Luis Ramón López