Santo Domingo.- El Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) suspendió por 90 días al profesor Jhon Kelly Martínez, del liceo César Nicolás Penson, de la provincia La Altagracia, quien es sospechoso de estar involucrado en la muerte de la estudiante adolescente Esmeralda Richiez.
La suspensión está contenida en la circular HH-2023-AL-03005, firmada por la directora de Gestión Humana del MINERD, Dilia Stephany Ubiera, y precisa que es sin disfrute de sueldo.
“Para su conocimiento y fines correspondiente, le informamos que usted ha sido suspendido de sus funciones, sin disfrute de sueldo, por un periodo de noventa (90) días, según lo establecido en su Art. 89 de la Ley No. 41-08 de Función Pública: Que expresa: “Si a un servidor público le ha sido dictada medida preventiva de privación de libertad, se le suspenderá del ejercicio del cargo sin goce de sueldo. Esta suspensión no podrá tener una duración mayor a seis meses. En caso de sentencia absolutoria con posterioridad al lapso previsto en este artículo, la administración reincorporará al servidor público con el pago de los sueldos dejados de percibir durante el lapso en que estuvo suspendido”, dice la orden de suspensión.
Contra Kelly Martínez, la Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente de la provincia La Altagracia dictó orden de arresto y conducencia, bajo la imputación del homicidio de la adolescente de 16 años, encontrada muerta el lunes en el baño de su residencia ubicada en la comunidad Vista Alegre, del distrito municipal La Otra Banda, del municipio en Higüey.
Kelly Martínez, de 35 años, tenía menos de un año trabajando en el liceo César Nicolás Penson de Higüey, lugar donde estudiaba la adolescente, de acuerdo al director del centro de estudios, Jovanny Guerrero.
Guerrero, precisó que Kelly Martínez estaba en el proceso de inducción que da el Ministerio de Educación.
“No tenía un año en el centro, un maestro nuevo y estaba en el proceso de inducción que da el Ministerio de Educación. Era un maestro colaborador del área de matemáticas, sin embargo, existiendo la necesidad del área de educación física, él nos cubría todas las horas de educación física, no había un lugar donde uno lo necesitara que él no pudiera», expresó Guerrero.
Dijo que nunca vieron a un psicópata, sino a un profesional que se manejó con ética, ya que nunca tuvieron alguna evidencia que les diera una alerta para iniciar una investigación en su contra.
Señaló que el profesor vivía en la misma comunidad que la adolescente Esmeralda Richiez y que había una cercanía entre sus familiares y la víctima.
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