San Víctor, Espaillat.-La venta de chicharrones en el municipio de San Víctor, en la provincia Espaillat, es una tradición culinaria que ha perdurado a lo largo de los años y se ha convertido en un atractivo turístico significativo para la región.
Esta actividad no solo representa un deleite gastronómico, sino que también es una fuente de ingresos vital para muchas familias locales, que se ha levantado con el esfuerzo y trabajo cotidiano de sus pobladores.
Los chicharrones, elaborados a partir de carne de cerdo frita hasta alcanzar una textura crujiente, son un platillo emblemático en la gastronomía dominicana. En San Víctor, la preparación de chicharrones se ha perfeccionado a lo largo de generaciones, convirtiéndose en un arte que atrae tanto a locales como a visitantes. Las recetas familiares, transmitidas de padres a hijos, han mantenido viva esta tradición.
La venta de chicharrones es una actividad económica que sustenta a numerosas familias en San Víctor. Muchos emprendedores han establecido pequeños negocios que se especializan en la venta de este producto. Esta actividad comercial no solo genera empleo, sino que también fomentado el comercio local.
San Víctor, ha comenzado a posicionarse como un destino culinario dentro del mapa turístico dominicano. Los visitantes son atraídos por la autenticidad de los chicharrones y la experiencia cultural que ofrece el municipio. La combinación de un entorno natural hermoso y una rica tradición culinaria ha hecho que muchos turistas busquen este lugar para disfrutar de una comida típica, de tránsito hacia la costa del Atlántico.
En este espacio en la entrada de la carretera turística San Víctor, Jamao al Norte-Sabaneta para tomar rumbo a Gaspar Hernández, Samaná o Cabarete, Sosua, Puerto Plata, los visitantes viajantes encontraran no solo el rico, sabroso y mejor chicharrón, sino también carne frita y la tradicional fritura del cerdo: tripa, morcilla, pata, panza, asadura, oreja, que puede conseguir sancochado y frito, con guarnición de yuca mocana, guineo o tostones fritos, una ricura gastronómica.
La venta de chicharrones en San Víctor no solo es un deleite culinario, sino también un pilar económico para muchas familias. Su potencial como atractivo turístico resalta la importancia de preservar y promover esta tradición gastronómica. Con el apoyo adecuado, esta actividad puede seguir siendo un símbolo del patrimonio cultural dominicano y contribuir al desarrollo sostenible del municipio.
San Víctor, es uno de los cinco municipios que forman la provincia Espaillat, con una población estimada en 30 mil habitantes, poseedor de un magnífico paisaje natural que se aprecia desde los llanos, donde el 60% del territorio del municipio está situado en la parte montañosa, mientras que el 40 % pertenece a la parte a la parte baja.
Por Luis Ramón López