Moca, Espaillat.-Esta ciudad del Viaducto, con una trayectoria de presencia en las luchas libertarias del país y reconocida como la capital del mofongo, la muñeca sin rostro y la agropecuaria, sus pobladores dentro y fuera se mantienen atentos a su desarrollo y crecimiento haciendo relevantes aportes al avance de su progreso.
El mocano por naturaleza es apegado a su terruño que le vio nacer, sin importar el destino donde se encuentre, comparte y participa en las decisiones, planes e inversiones en su posicionamiento social, cultural y económico.
También es un defensor de sus tradiciones pueblerinas, costumbres, cultura y personajes, que mantienen vivas en el espacio y el tiempo la convivencia de su pueblo como trampolín de apasionado vínculo cultural que anida en su memoria y corazón el pasado, presente y futuro.
Moca es un pueblo lleno de encantos y atractivos lugares de contenidos históricos y cultural como la Plaza 26 de julio, levantada en memoria del grupo de jóvenes que asesinaron en 1899, al dictador Ulises Hilarión Heureaux Leber (Lilis).
El Museo presidente Ramón Cáceres (Mon), un espacio de remembranzas levantado a iniciativa y voluntad de la familia, que recoge los episodios de vida y ejercicio del poder, de quien fuera el presidente número 39, de la República Dominicana.
La muñeca sin rostro, un patrimonio nacional de los mocanos, que tiene su cimiento de origen en el distrito municipal de El Higuerito, que la convierte es un símbolo de la artesanía criolla
También, la iglesia Nuestra Señora del Rosario, cuya importancia histórica, forma parte de los origines de la ciudad, por la gran fe y devoción del pueblo por Jesús y la Virgen se construyó el templo en la Plaza de Armas, hoy parque Duarte.
En su interior del templo religioso, se encuentran los restos de los inmortales héroes de la revuelta del 2 de mayo de 1861, que lucharon contra la anexión a España y los del presidente Ramón Cáceres y los de su padre general Manuel Cáceres.
Está también el Santuario Sagrado Corazón de Jesús, Patrimonio Religioso Nacional, es uno de los templos de la religión católica más hermoso de la República Dominicana, los parques, plazas y monumentos, que resaltan el heroísmo del pueblo mocano plasmados en los anales de la historia.
El mocano por tradición es un hombre “Seco, sacudío y medío por buen cajón”, donde se hace referencia a la aptitud de dedicación al trabajo y de hombre serio, honesto y responsable, lo que muestra con su amor y apego a su tierra.
Con llanos y praderas llenos de cultivos de yuca, batata, plátanos, yautias, aguacates, hortalizas y granjas de pollos y cerdos, predios de alta productividad en los municipios de la provincia Espaillat, Moca, Gaspar Hernández, Jamao al Norte, Cayetano Germosén y San Víctor,
Moca, es poblado de gentes buenas, trabajadoras, hospitalarias, amables, atentas, sencillas y humildes, peculiaridad que llevan en la sangre como su heroísmo, valentía y patriotismo.
Recorrer sus calles, sus atractivos y coloridos de imagenería es presenciar el rostro sonriente de sus mujeres hermosas y brillantes como la luna llena y el Sol radiante.
Por Luis Ramón López
Moca, Espaillat.-Esta ciudad del Viaducto, con una trayectoria de presencia en las luchas libertarias del país y reconocida como la capital del mofongo, la muñeca sin rostro y la agropecuaria, sus pobladores dentro y fuera se mantienen atentos a su desarrollo y crecimiento haciendo relevantes aportes al avance de su progreso.
El mocano por naturaleza es apegado a su terruño que le vio nacer, sin importar el destino donde se encuentre, comparte y participa en las decisiones, planes e inversiones en su posicionamiento social, cultural y económico.
También es un defensor de sus tradiciones pueblerinas, costumbres, cultura y personajes, que mantienen vivas en el espacio y el tiempo la convivencia de su pueblo como trampolín de apasionado vínculo cultural que anida en su memoria y corazón el pasado, presente y futuro.
Moca es un pueblo lleno de encantos y atractivos lugares de contenidos históricos y cultural como la Plaza 26 de julio, levantada en memoria del grupo de jóvenes que asesinaron en 1899, al dictador Ulises Hilarión Heureaux Leber (Lilis).
El Museo presidente Ramón Cáceres (Mon), un espacio de remembranzas levantado a iniciativa y voluntad de la familia, que recoge los episodios de vida y ejercicio del poder, de quien fuera el presidente número 39, de la República Dominicana.
La muñeca sin rostro, un patrimonio nacional de los mocanos, que tiene su cimiento de origen en el distrito municipal de El Higuerito, que la convierte es un símbolo de la artesanía criolla
También, la iglesia Nuestra Señora del Rosario, cuya importancia histórica, forma parte de los origines de la ciudad, por la gran fe y devoción del pueblo por Jesús y la Virgen se construyó el templo en la Plaza de Armas, hoy parque Duarte.
En su interior del templo religioso, se encuentran los restos de los inmortales héroes de la revuelta del 2 de mayo de 1861, que lucharon contra la anexión a España y los del presidente Ramón Cáceres y los de su padre general Manuel Cáceres.
Está también el Santuario Sagrado Corazón de Jesús, Patrimonio Religioso Nacional, es uno de los templos de la religión católica más hermoso de la República Dominicana, los parques, plazas y monumentos, que resaltan el heroísmo del pueblo mocano plasmados en los anales de la historia.
El mocano por tradición es un hombre “Seco, sacudío y medío por buen cajón”, donde se hace referencia a la aptitud de dedicación al trabajo y de hombre serio, honesto y responsable, lo que muestra con su amor y apego a su tierra.
Con llanos y praderas llenos de cultivos de yuca, batata, plátanos, yautias, aguacates, hortalizas y granjas de pollos y cerdos, predios de alta productividad en los municipios de la provincia Espaillat, Moca, Gaspar Hernández, Jamao al Norte, Cayetano Germosén y San Víctor,
Moca, es poblado de gentes buenas, trabajadoras, hospitalarias, amables, atentas, sencillas y humildes, peculiaridad que llevan en la sangre como su heroísmo, valentía y patriotismo.
Recorrer sus calles, sus atractivos y coloridos de imagenería es presenciar el rostro sonriente de sus mujeres hermosas y brillantes como la luna llena y el Sol radiante.
Por Luis Ramón López