Falleció este viernes el narcotraficante Manuel Emilio Mesa Beltré “El Gringo”, quien cumplía una condena de 30 años de prisión, por dirigir una organización criminal que se dedicaba al tráfico internacional de drogas y al lavado de activos.
El recluso falleció mientras recibía atenciones médicas en el hospital Doctor Rafael J. Mañón, en San Cristóbal, a donde fue trasladado desde la cárcel de Najayo, ubicada en la misma provincia.
Mesa Beltré, que padecía de insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y diabetes mellitus, fue ingresado el jueves en la tarde con dolor abdominal; complicándose su situación horas mas tardes.
El recluso, que era dializado contantemente, fue condenado en 2019 a 30 años de prisión, por lavado de activos y narcotráfico, acusado de ser uno de los principales cabecillas de la red de narcótico que dirigía José David Figueroa Agosto, cuyo trabajó consistía en gestionar el lavado de activos a través de casas de cambio y controlar el microtráfico de drogas en los barrios de la capital.
Mesa Beltré fue detenido en octubre del 2009 por agentes del programa Barrio Seguro en la calle Juana Saltitopa, del sector Villa María de la capital, mientras se trasladaba en un vehículo BMW en el cual se ocuparon más de cuatro millones de pesos.
El recluso cumplió una medida de coerción de tres meses en la cárcel de Najayo bajo cargos de lavado de activos, y casi un año después de su detención, en septiembre de 2010, fue condenado a ocho años de prisión tras ser encontrado culpable de los cargos, pero en mayo de 2014 la Corte de Apelación le otorgó la libertad condicional.
Dos años después, en el 2016, volvió a la justicia cuando las autoridades lo acusaron de patrocinar una red de narcotráfico internacional que reclutaba mulas para sus actividades. En esa ocasión le fue dictado a un año de prisión preventiva en la cárcel La Victoria y en 2019 fue condenado a 30 años, pena que cumplía actualmente.
En abril del año pasado, en plena pandemia del coronavirus, Mesa Beltré buscaba que se le variara la prisión a domiciliaria por los problemas renales que padecía, pero le fue rechazada su solicitud.
En una entrevista concedida a un medio local en 2019, Mesa Beltré, explicó que era dializado todos los días, pero debido a que su cuerpo presuntamente no lo aguanta, solo asistía a dializarse tres veces a la semana.
“Cuando yo salgo de aquí (de la Unidad de Diálisis), yo salgo muerto y cuando llego allá a cárcel y me acuesto, duro un día enteró sin levantarme, ni saber de mí”, dijo.
En esa ocasión, calificó como un abuso el fallo del Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo que lo condenó a 30 años.
Por la redacción DA