Las autoridades han señalado al sargento mayor de la Policía Nacional, Raphael Laureano de los Santos, como el responsable de la muerte de Wendel Alejandro Almonte Veloz, de 28 años, quien fue ultimado a tiros el pasado sábado cuando se desplazaba en su vehículo por la avenida Charles de Gaulle en Santo Domingo Este.
Wendel, quien era hijo del reconocido comunicador y abogado Alejandro Almonte, falleció la madrugada del domingo cuando recibía atenciones médicas.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, ofreció detalles sobre el caso en una rueda de prensa, en la que indicó que Laureano de los Santos, quien actualmente se encuentra prófugo, era un agente activo de la institución.
«Era chófer administrativo y se le asignaban labores del día a día, como cualquier otro miembro de la Policía Nacional», explicó Pesqueira, quien destacó que las pruebas recopiladas por las autoridades confirman de manera inequívoca su implicación en el crimen.
Pesqueira señaló que las investigaciones están avanzadas gracias a la colaboración entre la Policía Nacional, el Ministerio Público y los peritos forenses, quienes han recogido evidencias que vinculan directamente a Laureano de los Santos con el asesinato.
“Las pruebas son irrefutables, y no hay duda sobre su participación en los hechos”, aseguró. Además, exhortó al prófugo a entregarse de manera voluntaria a las autoridades, enfatizando que cualquier intento de evasión solo agravará su situación.
Entre las evidencias más contundentes se encuentran varios videos de cámaras de seguridad que captaron el momento en que Laureano y Almonte tuvieron su primer contacto, a las 7:47 de la mañana del sábado.
En las imágenes se observa cómo, tras ese encuentro inicial, Laureano procedió a seguir a Almonte en su motocicleta y, sin mediar palabras, le disparó en repetidas ocasiones por detrás, lo que resultó en heridas fatales.
Dijo que en la madrugada del martes, las autoridades ejecutaron una orden de allanamiento en la residencia de Laureano de los Santos, en busca de capturarlo. La orden, identificada con el número 530-EMES-2024-02058, fue emitida tras confirmar la responsabilidad del sargento mayor en el crimen.
Sin embargo, según explicó Pesqueira, el sospechoso no ha sido visto en su domicilio desde la mañana del sábado, por lo que continúa prófugo.
Por Roberto Tiburcio