Santo Domingo. – La Junta Centra Electoral (JCE) participó este martes en la Convocatoria Presidencial del Diálogo por las Reformas para el Fortalecimiento Institucional y Gestión Eficiente del Estado, que organiza el Consejo Económico y Social (CES), en su rol de coordinador general.
Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, quien destacó que “este escenario de diálogo es una muestra de la fe en la democracia y del compromiso de todos y todas en su construcción renovada, que responda a las demandas institucionales del Estado neoconstitucional, así como a las exigencias ciudadanas, legitimando los procesos desde un prisma ciudadano”.
Explicó que en las primeras sesiones del Pleno de la JCE fueron creadas distintas comisiones para la elaboración de las propuestas de modificación a las leyes 15-19 Orgánica de Régimen Electoral y 33-18 sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos.
Dijo que las sugerencias presentadas hoy contienen supresiones, modificaciones o adecuaciones de, por un lado, 36 artículos, 3 considerandos y un visto de la Ley 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, y, por otro lado, 62 artículos de la Ley 15-19 Orgánica de Régimen Electoral e incorporación de un nuevo artículo relativo al mecanismo para la designación de un congresista en caso de ocurrencia de vacantes en la Cámara de Diputados o en el Senado de la República, y la incorporación de un nuevo capítulo relativo al “Ministerio Público Electoral”, siendo impactadas más de 100 disposiciones legales entre ambos cuerpos legislativos.
Expresó que la visión que impera en la JCE es que se realice un trabajo colectivo y muestra de ello es precisamente la conformación de la mesa temática que quedó instalada.
“No se trata de meros retos en la confección de disposiciones jurídicas o de carreras hacia ninguna parte para producir leyes sobre leyes, normas sobre normas con una intensión y consecuente resultado estéril, sino de formar, con una visión política de conjunto, una legislación que garantice la participación y elección en procesos libres y equitativos, contribuyendo a la estabilidad en la gobernabilidad democrática”, enfatizó.
El presidente de la JCE señaló que el proceso de reforma tiene como uno de los principales objetivos, seguir fortaleciendo el sistema de partidos políticos, garantizar los derechos de los afiliados y afiliadas a estas organizaciones, así como facilitar el acceso a la administración electoral y delimitar todo lo concerniente a las competencias del órgano administrativo electoral, propiciar transparencia, seguridad jurídica y uso responsable de los recursos.
En tanto, Rafael Toribio, presidente del Consejo Económico y Social de la República Dominicana, dijo que resulta imperativo para el fortalecimiento de los partidos y de la democracia que para las próximas elecciones el país disponga de una ley de partidos, agrupaciones y movimientos políticos, así como de una ley electoral, consensuada y aprobada por el Congreso Nacional.
“Trabajemos para que el mayor de los éxitos acompañe estos esfuerzos, porque la tarea para los partidos políticos y la democracia es importante”, enfatizó.
Recordó también que “sin partidos políticos no hay democracia”, por lo que exhortó a trabajar en el fortalecimiento de los partidos políticos.
Finalmente, dijo que “sin un régimen electoral que asegure una competencia justa, las autoridades electas pueden ser cuestionadas en su legitimidad”, precisó.
La presentación de la metodología general del proceso de conducción del trabajo de las mesas temáticas y del plenario del diálogo estuvieron a cargo de la licenciada Iraima Capriles, directora ejecutiva del Consejo Económico y Social.
Dentro de las modificaciones sugeridas por la JCE se destacan: garantizar la equidad e igualdad formal y material entre los ciudadanos y ciudadanas dominicanas; fortalecer el pluralismo político; garantía del derecho a someter las actuaciones de la administración electoral al control de legalidad y juridicidad; contribuir al fortalecimiento del principio constitucional de democracia interna en la vida político-partidista; delinear el marco de atribuciones de la Junta Central Electoral (JCE) y contribuir a una teoría legal de lo contencioso electoral.
Asimismo, pragmatizar el principio constitucional de equidad en la contienda electoral; garantizar a favor de los ciudadanos y ciudadanas el ejercicio de un voto informado; construir una democracia política paritaria, libre de violencia y acoso político; fortalecimiento de la logística administrativa electoral de cara a la jornada electoral; adecuación del sistema electoral de cara a los precedentes jurisdiccionales en la materia; así como un nuevo esquema conceptual de alianza o coalición; la creación de nuevos niveles de elección y otras modalidades como forma de vinculación temporal de las organizaciones políticas.
De igual manera plantean un rediseño de las infracciones administrativas, penales y criminales; disminución de los topes de gastos de campaña y precampaña; la regulación de los plazos de precampaña y campaña, eliminación del voto preferencial a nivel de regidurías y vocalías, para instituir listas cerradas y bloqueadas que sean elaboradas con los principios de paridad vertical y horizontal.
En la actividad participaron, además del presidente del Consejo Económico y Social, Rafael Toribio y de la directora ejecutiva, Yraima Capriles, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ygnacio Pascual Camacho Hidalgo y el defensor del Pueblo, Pablo Ulloa.
El presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, estuvo acompañado por los miembros titulares Rafael Armando Vallejo Santelises, Dolores Fernández Sánchez, Patricia Lorenzo Paniagua y Samir Chami Isa.
También, participaron representantes del gobierno nacional, de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos acreditados ante la Junta Central Electoral, así como representantes del sector empresarial, laboral y social del país.
Al finalizar, fue acordado un próximo encuentro para el martes 18 de enero, a las 10 de la mañana, para fines de darle continuidad a los trabajos.