El mayor del Ejército Nacional, Raúl Alejandro Girón Jiménez, uno de los imputados en la “Operación Coral”, reveló anoche como operaba la supuesta red de corrupción que dirigía el mayor general Adán Cáceres Silvestre, exjefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP), durante la gestión del expresidente Danilo Medina.
Girón Jiménez inició su exposición admitiendo las acusaciones que hizo el Ministerio Público en su contra, y dijo que una de sus funciones era hacer depósitos de dinero en transferencias y pagos a los señores Adán Cáceres, Juan Carlos Torres Robiou y Rafael Núñez de Aza.
“Estoy totalmente de acuerdo con todos los planteamientos que ha hecho el Ministerio Público sobre mi participación en este caso, porque es la verdad y ya yo no voy a mentir más”, dijo Girón Jiménez, durante la audiencia de medidas de coerción a los imputados en caso Coral.
Manifestó que cuando Núñez De Aza llegó al Cuerpo de Seguridad Presidencial como director financiero, lo eligió como su asistente “para cambiar la dinámica de las nóminas que se manejaban allí.
Según el oficial militar, las nóminas eran manejadas por el departamento de recursos humanos, pero cuando Núñez de Aza llegó a la institución las tomó en sus manos para cambiar su operatividad depositando hasta RD$800,000 a empleados para obtener beneficios económicos.
“Ese dinero se entrega¬ba en la casa de comando, la casa de Rafael Núñez de Aza, quien es el cerebro”, dijo, “Las reuniones eran nocturnas para entregar el dinero, porque así había menos probabilidad para que me vieran entrar en su casa”, dijo Girón Jiménez en la audiencia.
Reveló que el actual director financiero del CUSEP, coronel Elvys Alberto Muñoz Peralta, es la cabeza de la estructura de corrupción que funciona en varios cuerpos especializados de las Fuerzas Armadas.
Señaló que Muñoz Peralta había llevado a Rafael Núñez de Aza como auditor del POLITUR, hoy CESTUR, cuando éste era director financiero y que en 2005 ambos lo invitaron a un negocio de expendio de bebidas alcohólica en la avenida Máximo Gómez esquina avenida 27 de febrero y allí le explican que a partir de ese momento cambiarían la dinámica de trabajo con la nómina.
Dijo sacaron la nómina del departamento de recursos humanos y la transfirieron a la Dirección Financiera para que Núñez de Aza y Muñoz peralta pudieran tener el control.
Reveló que desde el CESTUR se vendían los especialismos a miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para que éstos se retiraran con pensiones elevadas. A cambio, el beneficiario tenían que pagarle el equivalente a tres meses del especialismo.
Eso así porque las pensiones de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se otorgan incluyendo el salario devengado como “especialismo” por trabajar en alguna institución.
“Se idean lo siguiente: si usted quería un especialismo de 50 mil pesos, usted pagaba tres meses de adelanto. Le decían que con eso, aunque le estuvieron quitando el equivalente a tres meses de pensión, seguiría cobrando montos elevados durante durara toda su vida luego de ser pensionado”, manifestó.
“Soy una persona clave y las personas claves no se mueven y por eso he estado en la misma posición”, dijo en la audiencia.
Denunció que cada vez que cambian al director del Cestur le esperaban hasta con 10 millones de pesos e incluso se les decía que fueran a un dealer a buscar el “vehículo que qui-siera”.
“Hasta este momento yo puedo garantizarle a usted que si se hace una auditoría en CESTUR va a encontrar que la nómina se usaba para pagarle solo a quien allí trabaja”, expresó en su declaración ante la jueza Kenya Romero.
Girón Jiménez reveló que Núñez de Aza, en el cambio de Gobierno, le ordenó eliminar todos sus mensajes de WhatsApp y llamadas, pero indicó que el Ministerio Público encontró en los allanamientos los referidos mensajes donde localizaron órdenes supuestamente corruptas.
Dijo que también se le ordenó eliminar todos los archivos que pudieran comprometer las operaciones, limpiar la nómina financiera del CESTUR y sacar todos los archivos de los ordenadores “para que la Cámara de Cuentas no encuentre nada”.
Sin embargo, el mayor militar dijo que no eliminó los archivos, sino que los guardó en su computadora personal y allí los fiscales del Ministerio Público encontraron las referidas evidencias de las operaciones ilícitas. “De todo lo que estoy hablando, el Ministerio Público tiene las pruebas”, enfatizó.
Al concluir sus declaraciones de cómo funcionaba el supuesto entramado de corrupción que involucra a los acusados en la Operación Coral, Raúl Alejandro Girón Jiménez, responsabilizó a todos los acusados con sus abogados si le pasa algo a él o algún miembro de su familia. Aseguró también que si le pasa algo a él o algún miembro de su familia deben investigar a Adán Cáceres Silvestre, a Rafael Núñez de Aza al exdirector del CESTUR, Juan Carlos Torre Robiu, a su actual director interino y también al director de recursos humanos