Santo Domingo.– La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana expresó su total respaldo al mensaje profético pronunciado por el Pastor Ezequiel Molina durante la concentración evangélica nacional Batalla de la Fe, celebrada el pasado 1 de enero.
El sermón, ampliamente reconocido por su profundidad y pertinencia, abordó temas clave que afectan al país, reafirmando su compromiso con la verdad, la justicia y la dirección divina para la nación dominicana.
El obispo Reynaldo Franco Aquino, presidente de la Mesa de Diálogo, destacó que el Pastor Molina nunca se ha apartado de la realidad nacional en sus predicaciones. “El sermón fue directo, claro y contundente, tocando las problemáticas que aquejan a nuestra sociedad, como la corrupción, la desintegración familiar y la influencia del narcotráfico en la política. Su mensaje es una llamada de Dios para despertar la conciencia del pueblo dominicano”, afirmó Franco Aquino.
Entre los puntos abordados, el Pastor Molina denunció cómo la corrupción sigue socavando los valores fundamentales de la nación, cuestionó el uso de recursos del presupuesto nacional para financiar a los partidos políticos, y señaló cómo estos fondos no han logrado evitar la infiltración de dinero del narcotráfico en las campañas electorales. Su mensaje fue una advertencia profética sobre las consecuencias de ignorar estas problemáticas y una exhortación a la transformación moral y espiritual del país.
El pastor también reflexionó sobre la desintegración familiar y cómo el modelo social actual ha afectado gravemente los hogares dominicanos. Subrayó el impacto negativo de que muchas mujeres, obligadas por las circunstancias económicas, hayan tenido que abandonar sus roles en el hogar para sumarse a la producción económica, dejando a los hijos más vulnerables ante influencias externas. Este análisis, profundamente humano y espiritual, destacó la necesidad de fortalecer la familia como base de la sociedad.
La Mesa de Diálogo resaltó que el mensaje del Pastor Molina está basado en una visión actualizada de la realidad nacional y arraigado en los principios bíblicos. “No fue un discurso superficial ni desfasado; fue una reflexión inspirada por Dios para iluminar los desafíos que enfrentamos y proponer soluciones fundamentadas en valores eternos. Como nación, debemos escuchar esta voz profética con humildad y compromiso”, añadió el obispo Franco Aquino.
La concentración Batalla de la Fe, que cada año reúne a miles de creyentes, sigue siendo un espacio clave para que la comunidad cristiana eleve su voz sobre temas de interés nacional y promueva una discusión ética y espiritual en torno a los problemas del país. Este evento trasciende la religión, tocando las fibras más profundas de la sociedad dominicana con un mensaje de esperanza y renovación.
En un contexto donde la sociedad dominicana enfrenta crecientes retos, incluyendo la corrupción, la inseguridad y la pérdida de valores fundamentales, el mensaje de la “Batalla de la Fe” fue un faro de esperanza y exhortación. “El Pastor Molina, como instrumento de Dios, nos recordó que solo a través de un retorno sincero a los principios bíblicos podemos construir un país mejor.
Finalmente, la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana hizo un llamado a los sectores políticos, sociales y religiosos a reflexionar sobre el mensaje del Pastor Molina.
“Estamos en un punto crucial como nación, y es imperativo que respondamos con acciones que promuevan la justicia, la verdad y el fortalecimiento de los valores cristianos. Solo así podremos avanzar hacia un futuro más justo y próspero para todos los dominicanos”, concluyó Franco Aquino.