Los pacientes que se encuentran esperando una cirugía programada deberían recibir la vacuna contra el COVID-19 antes que la población general; potencialmente, esto ayudaría a evitar miles de muertes postoperatorias relacionadas con el virus, de acuerdo a un estudio del National Institute for Health Research (NIHR).
Esta fue la conclusión del estudio realizado por un equipo internacional colaborativo de investigadores de COVID Surg, dirigido por expertos de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, después de estudiar datos de 141.582 pacientes de 1.667 hospitales en 116 países, incluidos Australia, Reino Unido, China, India, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Estados Unidos y República Dominicana.
El análisis global arrojó, además, que entre un 0.6%-1.6% de pacientes desarrollan COVID-19 después de una cirugía programada. Los pacientes que desarrollan la infección tienen un riesgo entre 4 y 8 veces mayor de muerte en los 30 días siguientes a la cirugía.
En ese sentido, los científicos calculan que la priorización global de la vacunación preoperatoria para los pacientes que son sometidos a cirugía programada podría evitar 58.687 muertes adicionales relacionadas con el COVID-19 en un año.
En la investigación, en la cual participaron dos centros del país, coordinados por la doctora Sylvia Batista, Directora del Departamento de Cirugía y Especialidades de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), es el estudio internacional sobre cirugía más extenso del mundo en el que colaboramos como país.
“Los pacientes que van a ser sometidos a cirugías electivas en nuestro país en todos los centros médicos, tanto públicos como privados, deberían ser incluidos junto al esquema propuesto por nuestras autoridades en el programa de vacunación previo a la cirugía y de esta forma minimizar las posibles complicaciones y/o fallecimientos derivados de una eventual infección con SARS -Cov -2”, aseguró Batista.
La doctora dijo, además, que esto es el resultado de un estudio multicéntrico, prospectivo y de cohorte, el mayor desarrollado en cirugía durante la pandemia y en el que hemos participado como centro con perspectivas de incorporar nuevos centros ya que el estudio continuará para contribuir a la elaboración de guías a desarrollar para una cirugía segura, sobre todo en aquellos pacientes afectados de cáncer y que tienen comorbilidades.
“Los pacientes que contraen la enfermedad COVID-19 después de la cirugía y no han sido vacunados previo a la misma tienen más riesgos de mortalidad que la población vacunada sometida a cirugía”, aseguró Batista.
Julia Rodríguez, Directora el Departamento de Gestión del Conocimiento y Epidemiología de CEDIMAT, quien fungió como líder hospitalaria de la investigación, dijo que es de gran orgullo que CEDIMAT participe en este tipo de estudio multicéntrico y que se hagan recomendaciones sobre el abordaje de los pacientes quirúrgicos en tiempos de pandemia.