NEIBA.-Desde hace muchos años venimos sosteniendo que el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y el Banco Central, deben revisar o desagregar los parámetros económico y social que ubican a la provincia Bahoruco como la tercera demarcación más pobre de la República Dominicana.
Concretamente, lo que estamos planteando es que se desagregue de la provincia Barahona lo que le corresponde a la provincia Bahoruco, por la riqueza que produce el Ingenio Barahona, cuya materia prima y otros importantes compontes, siendo el más importante la caña de azúcar se produce en más del 70 por ciento en terreno de la provincia Bahoruco.
Por esa razón, de antemano nos adelantamos a vaticinar que el reacomodar o desagregar esas estadísticas arrojarán como resultado que a la provincia Bahoruco le corresponde un nivel más alto en la escala nacional del desarrollo económico y social, debido a que un importante renglón de la riqueza que produce se le asigna a Barahona.
El momento coyuntural es oportuno para que se verifiquen las cifras aproximadas que ofreceremos en los párrafos siguientes, que sostienen nuestra afirmación, y que podrán confirmarse con los datos que recogerán en el Censo Nacional de Población y Vivienda-2022, que se efectuará el próximo mes de noviembre.
Deben computarse a provincia Bahoruco
Por llevar el nombre de Ingenio Barahona se entiende que es la provincia Barahona donde está la mayor riqueza que produce esa empresa industrial, que regentea el Consorcio Azucarero Central, por un convenio con el gobierno de la República Dominicana.
Pero es la provincia Bahoruco la que cuenta en su territorio con la más grande plantación de caña de azúcar del país, después del Central Romana, lo que representa el 76 por ciento de las áreas sembradas, como materia prima que transforma en azúcar el Ingenio Barahona.
En la siembra, corte, braceros y despacho de la caña de azúcar están involucradas 15 comunidades de la provincia Bahoruco, en cuyo territorio están la oficina de seguridad, el principal taller de mecánica, el 80 por ciento de las vías férreas, y labora el 70 por ciento de los cerca de seis mil obreros, así como el 40 por ciento de los empleados administrativos de la empresa.
La nómina en tiempo de zafra mueve en promedio unos 45 millones de pesos mensuales, por lo que es fácil inferir que en el territorio de la provincia Bahoruco se queda la mayor parte de esos recursos, pero se le acreditan Barahona.
Empero, con lo indicado precedentemente no pretendemos desconocer que es en el territorio de la provincia Barahona que se produce el mayor aporte al valor agregado de la materia prima que es la caña de azúcar, porque es en esa demarcación donde está la maquinaria que extrae los distintos derivados.
En Barahona está el ingenio, la principal oficina administrativa y tres comunidades cañeras, que son los bateyes Bombita, Altagracia y Algodón, en tanto la Provincia Independencia tiene tres comunidades cañeras, que son los Bateyes 7, 8 y 9.
A manera de conclusión reiteramos que entendemos que hay una distorsión en las estadísticas, y que es la razón por la que en términos de desarrollo económico y social se ubica a la provincia Bahoruco como la tercera más pobre del país, porque una de las partes más importantes de su riqueza se le computa a la provincia Barahona.
[“Esto de manera implícita cuestiona al Banco Central y al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, ya que las informaciones que ofrecen son agregados nacionales, por lo que proponemos que el mismo se desagregue calculando hasta los niveles regional y provincial”, Fernando Fernández].
[“De ese modo se podría visualizar el aporte territorial, los niveles de desarrollo y la distribución racional del Presupuesto de la Nación, no en función del aporte, sino en base a las necesidades del territorio. El objetivo sería romper las concentraciones y las asimetrías de la inversión pública prácticamente ubicada en los polos más dinámicos, como son, el Gran Santo Domingo, el Cibao, centros y polos turísticos del Este”, FF]
[“Esto así, porque si seguimos con la práctica de distribuir la inversión pública en base al aporte territorial del PIB, estaríamos reproduciendo asimetrías, y en consecuencia el dualismo estructural, en el mismo territorio, en la misma república, pero con dos países: uno con más desarrollo, y por tanto, con más oportunidades, y otro atrasado, con pocas o ningunas oportunidades”, FF]
Por Rafael Méndez
NOTA: Mi agradecimiento a Walter Anderson y a Fernando Fernández quienes contribuyeron con informaciones para elaborar este reportaje.