Moca, Espaillat.-Al examinar la relevancia histórica del político dominicano Cipriano Bencosme Comprés, quien fue guerrillero, hacendado y gobernador de la provincia Espaillat, varios panelistas destacaron su amor patriótico, heroísmo y valor, mostrado a favor de la democracia y la libertad.
Al participar en el panel titulado, “Dimensión histórica de Ciprino Bencosme”, el profesor y escritor, Javier Capellán Guzmán; el abogado e historiador, Radhamés Rodríguez; el periodista y abogado, Luis Ramón López y el educador, abogado y activista social, Radhamés Mercedes, resaltaron que el aguerrido guerrillero mocano constituyó el primer dominicano que en el 1930, se levantó en armas en las Lomas El Mogote en contra del régimen de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Los profesionales de las ciencias sociales e investigadores de la historia dominicana, manifestaron que pese a que Cipriano Bencosme, mostró un gran valor y decisión patriótica y lucha libertaria, su figura no ha sido valorada y proyectada en su justa dimensión por historiadores y educadores de la historia.
Expusieron que pese a que el reconocido hacendado mocano fue un gran productor agrícola, su figura representa a una persona de gran valor y vocación revolucionaria que decidió enfrentar temprano a un régimen de Trujillo, que considerada un peligro para la democracia y las libertades públicas y levantarse en armas en las lomas El Mogote, aun sabiendo el peligro que esto representaba para su propia vida y la de sus descendientes.
El panel acerca de la trayectoria del valiente guerrillero, hacendado y ex gobernador de la provincia Espaillat, fue organizado por el programa de televisión Coctel Político, que a traes de Moca visión canal 48, produce y conduce el periodista y abogado Nicolás Arroyo Ramos, en el que los participantes revelaron importantes datos sobre el caudillo dominicano.
Durante el foro acerca de la Dimensión Histórica de Cipriano Bencosme, el profesor Capellán Guzmán, autor de la novela titulada “La última noche del general”, dedicada a la vida y obra del legendario personaje, expresó que era un hombre valiente, desprendido, entregado a la producción agrícola, quien fue asesinado cobardemente, luego que fuera traicionado por uno de sus amigos.
Los abogados e investigadores de la historia de Moca, doctor Radhamés Rodríguez, Luis Ramón López y Radhamés Mercedes, abogaron por que desde las escuelas, universidades y diversos escenarios se promueva la figura del guerrillero y hacendado nativo de Juan López, en la ciudad de Moca, por ser el primer dominicano que visualizó que Rafael Leónidas Trujillo, encabezaría un régimen que atentaría contra la democracia y las libertades públicas en el país.
Expresaron que es deber de las autoridades dominicanas y especialmente de Moca y la provincia Espaillat, promover en su justa dimensión los aportes de Cipriano Bencosme, así como la valentía, coraje y patriotismo mostrado a lo largo de su existencia, siendo además un hombre de trabajo, leal a los amigos y entregado a la defensa de las mejores causas nacionales.
Datos biográficos de Cipriano Bencosme
Nacido en Juan López, municipio de Moca, provincia Espaillat, en 1912, enfrento la invasión americana (1916-1924). Junto a gran parte de sus seguidores se opuso al régimen de Rafael Leónidas Trujillo Molina, siendo asesinado en Jamao al Norte, provincia Espaillat.
Era hijo de Donato Bencosme y Nemesia Comprés. Se casó con su prima hermana Juana Bencosme Jiménez (hija de su tío Hipólito Bencosme). Cipriano fue un rico hacendado que recibió al momento de casar, una dote de cuatrocientas hectáreas sembradas de café de parte de su suegro, en el 1864.
Con esos recursos, con gran dedicación y ejemplar trabajo y manejo de la agropecuaria, desarrolló un verdadero emporio agrícola de más de 40 mil hectáreas donde laboraban 500 hombres y mujeres; también inició la siembra en la llamada Finca Vieja, de una planta que exportaba a Europa (pachulí).
Cuando muere su amigo y presidente de la República Ramón Cáceres, Cipriano participa en la contienda bélica que envuelve al país en la conocida revolución de Los Victoria. Abandonó la vida del campo para empuñar las armas a raíz del asesinato del presidente Ramón Cáceres en 1911 y desde entonces se dedicó a la política.
Su casa fue quemada y su pequeño hijo desapareció, dándolo por muerto, ya que la trabajadora doméstica Benigna Santiago huyó con el niño en el 1912 y durante un año se ocultó en un campo de Santiago, hasta que Cipriano fue nombrado gobernador civil y militar de la provincia y así recupera a su hijo perdido.
Carrera política
Partidario de Horacio Vásquez, fue gobernador de Moca en 1912. Participó en la revolución de enero de 1913 iniciada por Desiderio Arias Peña contra el gobierno del arzobispo Adolfo Alejandro Nouel Bobadilla, pero tropas adictas al presidente sitiaron dicha ciudad y tuvo que capitular.
Al año siguiente también se alzó contra José Bordas Valdez, empeñado en imponer su candidatura a la Presidencia. Durante la ocupación militar norteamericana de 1916 a 1924 intentó oponerse a ella por medio de las armas, pero no lo logró y se reincorporó a las labores del campo.
Restablecida la soberanía de la República, Bencosme retornó a la vida pública, si bien en él se operó un cambio que lo alejó de la violencia revolucionaria para preferir la convivencia civilizada. Su finca se transformó en refugio de fugitivos de la justicia. Su predio estaba sembrado de frutos mayores y plátanos, de los que proveía a los habitantes del Cibao y la capital. Con el triunfo de Vásquez en 1924, fue nombrado diputado.
Al producirse en 1930 el golpe de Estado que llevó al poder a Rafael Leonidas Trujillo Molina, buscó la manera de desviar el curso de los acontecimientos y se fue al monte en actitud hostil con algunos de sus seguidores, pero finalmente se quedó solo.
Muerte
Cipriano Bencosme, sin posibilidades de triunfo, se refugió en una finca localizada en Jamao del Norte, propiedad de Louis D’Orville. Siempre se ha dicho que a los pocos días de ser acogido allí, el propio D’Orville lo delató ante Trujillo.
El guerrillero fue avisado de la traición, intentó marcharse apresuradamente, pero el ejército no tardaría en llegar y, mientras se calzaba apresuradamente las botas, un certero disparo de fusil le atravesó la frente, cayendo herido de muerte el 19 de noviembre de 1930.
El cadáver de Cipriano fue inhumado en el lugar donde cayó dos días después. Por orden de Trujillo fue traslado a Moca en parihuela, como un delincuente. El cuerpo exánime fue exhibido durante dos días frente a la Gobernación Provincial, a modo de escarmiento y advertencia.
Por Luis Ramón López