El Juzgado de Atención Permanente de este distrito judicial, dictó tres meses de prisión preventiva, como medida de coerción, en contra de un hombre que confesó el asesinato a puñaladas de su pareja de origen puertorriqueño, quien estaba en estado de embarazo, en un hecho ocurrido en el sector Respaldo Villa Carmen, del municipio Santo Domingo Este.
El juez Bernardo Coplín, dictó la medida de coerción en contra de Luis Eduardo Terrero Gómez quien cometió el hecho de sangre en contra de su pareja la ciudadana puertorriqueña Angeliris Marrero García, quien estaba embarazada del victimario.
La Fiscalía, quien acusa a Montero de violar los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano, sobre homicidio voluntario, mostró ante el tribunal el riesgo que constituye, antes los hechos ocurridos, que el imputado conozca el proceso en libertad, estableciendo la prisión preventiva como la medida idónea para este proceso.
Terrero Gómez fue arrestado el pasado31 de diciembre de 2022, cuando se presentó al palacio de la Policía Nacional, donde confesó el asesinato de Marrero García.
Las autoridades del Departamento de Homicidios de la Policía de Santo Domingo Este acompañaron a Terrero Gómez a la vivienda ubicada en la calle Primera, No. K9, del sector Respaldo Villa Carmen, municipio Santo Domingo Este, donde encontraron a la víctima sin vida, a causa de múltiples heridas causadas con un arma blanca.
Por disposición del tribunal, Terrero Gómez cumplirá la sentencia en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
Abogado del homicida narra motivo del crimen
Santo Cubilete, abogado del homicida dijo a los medios de la prensa que su defendido había cometido el hecho luego de que la hoy occisa, Angeliris Marrero García, le comunicara que estaba en estado de gestación, sin embargo, este dudo de ser el responsable del embarazo.
“Cuando estaban compartiendo en la intimidad ella le manifiesta que tiene cuatro semanas de embarazo, entonces el se pone a sacar sus propios cálculos… y él ha sacado sus cuentas y dice que no, que ese embarazo no es de él, lo que motivó a que se generara una discusión y de pronto con esa discusión parece que sucedió el fatal hecho”, narró Cubilete.
El abogado sostuvo que nada justifica el crimen, pero que su defendido era una persona trabajadora y que laboraba en una planta de gas en el sector de Mendoza, Santo Domingo Este, donde tenía ocho años.