En sentido general la economía dominicana marcha por buen camino sostenida en una estabilidad macroeconómica reforzada por el programa monetario aplicado por el Banco Central y la Junta Monetaria y a la espera de que las inversiones anunciadas por el Gobierno para el corto plazo se reflejen en expansión de las actividades económicas, mayor generación de empleos e incremento del consumo.
El banco emisor pronostica que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá esta año entre 5.5% y 6%, por encima del potencial de la economía, lo que representa un salto gigante si se toma en cuenta que el PIB de 2020 tuvo un crecimiento negativo de 7,6%.
La sostenibilidad del plan de vacunación, como ha señalado el Banco Central, es esencial para el éxito de la recuperación económica, por lo que hay que agradecer a China los envíos de casi dos millones de dosis de vacuna contra la covid-19.
El pronóstico de que la economía de Estados Unidos crecería este año hasta un 6.5% impulsada por el programa de asistencia de 1.9 billones de dólares, se recibe aquí como una buena noticia, que repercutiría positivamente en el turismo, inversión extranjera, remesa y exportaciones.
A partir de la puesta en marcha de ese programa de subsidios, el ahorro en manos de las familias estadounidenses, que en 2020 había descendido de un 6% al 2% en proporción al PIB, subió a más de un 4%, por lo que se estima que el consumo se incrementará notablemente.
Por el torrente financiero dominicano ha circulado liquidez, como lo afirma el gobernador Héctor Valdez Albizu, quien dijo que el programa de provisión de liquidez en moneda nacional asciende a 215 mil millones, de los cuales se han canalizado RD$177,634, a través del sector de intermediación financiera.
Gran parte de esos recursos ha sido dirigida a las pequeñas y medianas empresas, a una tasa de hasta un 8% para recapitalización y reestructuración de deudas, lo que las convertiría en gran aportante al PIB y generador de empleos.
Los obstáculos en el tránsito hacia la recuperación económica los presentan el endeudamiento externo, con el agravante de que el Banco Central de Estados Unidos podría variar de reducción de tasas de interés, lo que encarecería el servicio de la deuda dominicana expresada en bonos soberanos.
En cuanto al incremento de inflación, el Banco Central la atribuye al alto costo de las materias primas y al del petróleo, pero considera que ese impacto sería temporal, por lo que mantiene su meta de inflación en 4%+1%.
Para alcanzar la recuperación de la economía se requiere contener la covid-19 mediante la vacunación porque es imprescindible que el país se presente como un país sano y relanzar así el turismo, remesas, inversión extranjera, exportaciones, generación de empleos y control de inflación. Crucen los dedos.
Por Orión Mejía (orion_mejia@hotmail.com)