No creo que exista un dominicano con el ombligo alante, que no haya escuchado la expresión “la unión hace la fuerza”.
Desde su nacimiento, el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, ha mantenido relaciones armoniosas con otras fuerzas políticas.
En 1994, el PLD participó con un significativo número de partidos aliados, pero es en 1996 cuando se da la alianza impensable hasta ese momento, PLD – Partido Reformista.
De ahí en adelante el PLD jamás ha participado sólo en un proceso electoral.
Ahora bien, sería bueno que alguien explique, ¿Cuál es el afán de obviar las elecciones de febrero en las que se elegirán los alcaldes, directores, regidores y vocales?
¿En qué perjudica al candidato presidencial del PLD el obtener muchas alcaldías?
¿Se gana más alcaldías si vamos solos o si vamos aliados?
¿Cómo un aspirante municipal ayuda más al candidato presidencial, cuando gana la alcaldía o perdiéndola?
¿Quién estará más motivado para buscar votos, el candidato ganador o el perdedor?
¿Qué pasará con un candidato que pierda por una cantidad de votos que estén en la urna por rechazar la casilla de uno que pudo ser aliado?
¿Qué respuesta le darán a los peledeístas que tiren a la calle en alcaldías que se tienen y no se puedan retener?
¿Cuántos empleos de peledeístas se pueden generar en plazas que solos no ganaríamos y en alianza se pudieran ganar?
Es cierto que los partidos de oposición necesitan del PLD para fortalecerse, pero sus aportes son muy importantes para fortalecer el PLD, que tiene actualmente más posiciones que perder que el resto de ellos.
Si todos nos fortalecemos es más fácil vencer en las elecciones de mayo.
Hay quienes dicen estar de acuerdo con una alianza, pero no hay mucho tiempo y todos lo saben, ya el plazo de ponerle nombre y apellido a las reservas se está terminando y hasta con un club deportivo que se vaya a acordar una alianza debe sincronizarse la decisión y eso solo se logra sentándose en una mesa.
Los acuerdos entre fuerzas políticas no se realizan por los medios de comunicación ni en restaurantes.
¿O es que nuestra oposición es a toda la oposición?
Defender y proteger nuestras alcaldías y aspiraciones municipales, es una obligación de todo peledeísta, hacerlo es defender nuestra gente, al pueblo y el país.
Como ahora las reuniones de los organismos máximos de los partidos políticos se transmiten en vivo, todos sabrán porqué y por quién votó cada cual, así, individualmente cada quien será responsable de lo que resultase como consecuencia de esa decisión.
Con un sí o un no, se sabrá por quién doblan las campanas.
Por Charlie Núñez