. El destino de sus restos obligó a una nueva legislación especial, de efecto retroactivo, en la que se estableció su cremación y esparcir sus cenizas no se sabe dónde.
. Más de diez días permaneció insepulto porque las autoridades, judiciales y del Gobierno, se atribuían mutua responsabilidad de su destino, aun cuando la ley establecía que hacer en caso como el de la muerte de Abimael Guzmán.
. Empero, coincidían en que no podrían darle “ateo sepultura” por temor a que el lugar se convierta en un espacio de veneración para sus seguidores.
El doctor Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, fundador y máximo líder del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL), temida organización político-militar, como guerrilla urbana y sub-urbana, ha sido el protagonista de los dos acontecimientos noticiosos que más han estremecido a la sociedad peruana, y copado la atención de una buena parte del mundo en los últimos 29 años: su captura y su muerte.
Más conocido como Abimael Guzmán, en las filas del PCP-SL nombrado como “presidente Gonzalo” y “camarada Gonzalo”, fue apresado junto a parte de la cúpula de Sendero Luminoso, el sábado 12 de setiembre de 1992, y su muerte acaecida a los 86 años de edad, el pasado 11 de septiembre del 2021, a las 6:40 de la mañana hora local, por «complicaciones en su estado de salud», de acuerdo al Comité Técnico del Centro de Reclusión (CEREC) de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao, donde cumplía cadena perpetua desde 1992.
Su apresamiento y muerte, le han merecido al líder guerrillero los más variopintos y degradantes calificativos en los desplegados titulares de portada de toda la prensa escrita peruana y mundial, en las redes sociales, en los artículos de opinión, en los comentarios y entrevistas, de medios de comunicación electrónica en los cuales se debate como hecho noticioso principal, el histórico acontecimiento que significa el deceso del “presidente Gonzalo”.
El Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, fundado en 1970, se define como una organización marxista-leninista-maoísta-pensamiento Gonzalo, toma el camino de la lucha armada contra el Estado Peruano, como medio para la toma del poder político en 1980, y durante 20 años acomete acciones de violencia urbana, semiurbana y rural que estremecieron los cimientos más profundos de la sociedad peruana, hechos que se ven disminuidos a su mínima acción luego del apresamiento de la cúpula del grupo hace 29 años.
Captura y muerte
La inmensa mayoría de los analistas no escapan a la incertidumbre de que la desaparición física del “cabecilla terrorista”, llevaría a la tumba política a la organización que lideró, así como a todas las modalidades de actuación y presencia en diversos estamentos sociales y organizacionales de la sociedad peruana que de alguna manera son aparatos que fueron formados y orientados desde la cárcel por Abimael, según confirmaron las autoridades que allanaron su cerda, y encontraron supuestas evidencias.
Para muchos politólogos, sociólogos y analistas políticos, que aun cuando no están de acuerdo con el método de lucha de Sendero Luminoso, y le endilgan todo tipo de calificativo, entienden que la situación social de desigualdad, pobreza y exclusión siguen siendo tarea pendiente, demandas y aspiraciones pendiente para la mayoría de los peruanos, y caldo de cultivo que anidan los reclamos por una sociedad más justa y menos desigual.
De ahí que muchos entienden que con esas demandas sociales pendientes como bandera de lucha para los seguidores del “presidente Gonzalo”, los reductos en armas, y los que han tomado como táctica sumergirse en distintas instancias sociales y políticas, desde las cuales continuaron, con otros métodos de lucha, orientados por “el marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo”, que ilumina el camino de lucha, y les llama a nunca deponer esas banderas.
Vivo tenebroso-muerto incómodo
Amados por pocos. “Es cierto que me han detenido y que detendrán a muchos más. Pero lo que está aquí (señaló su cabeza) y en el pensamiento del pueblo nadie lo va a eliminar”, dijo en el momento que fuera apresado.
“Solamente, estoy preso con mis extremidades bien claras, convencida de que las causas de la opresión y explotación capitalista no son más que eso: la separación de ricos y pobres (…) Honor y gloria a mi esposo. Seguiremos su ejemplo de comunista hasta el fin. Gracias”, se le oye decir a “Miriam”.
A nadie le cabe dudas de que Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), es un grupo aunque en principio buscaron insertarse como un conjunto de activistas sociales que buscaban una amnistía de los presos que consideran de consciencia, se trata, sin asomo de duda para la policía, y para el 89 por ciento de los peruanos, del brazo político de Sendero Luminoso, es decir, una organización que reivindica sin sonrojos el llamado “Pensamiento Gonzalo” en sus estatutos y en sus comunicados.
Odiado por muchos. Es cierto que su método de lucha, y muchas de sus acciones merecieron el más amplio repudio de los más diversos sectores de la sociedad peruana y del mundo, lo que se ha expresado con mucho vigor con motivo de su captura y de su muerte.
“Nuestro Partido estuvo desde sus inicios en primera fila, desde las bases, en todos los terrenos y desde posiciones marxista-leninistas y mariateguistas, enfrentando a Sendero Luminoso. Por eso, asesinaron a nuestros militantes y nos ganamos el odio perpetuo de esta secta”.
Temido por todos. “La adopción de otro tipo de sepultura del cabecilla de la organización terrorista PCP-SL (…) podría conllevar afectaciones al orden público y la seguridad de toda nuestra sociedad, poniendo en riesgo la seguridad de peruanos y peruanas”.
“El cuerpo del genocida Abimael Guzmán debe ser incinerado y no generar espacios para que los rezagos senderistas y sus fachadas vigentes, como el Movadef, realicen actos de reivindicación del cabecilla responsable de miles de muertes en nuestro país”.
“La Policía Nacional se encuentra en alerta máxima con la finalidad de prevenir alteraciones del orden público como movilizaciones, atentados, desmanes, pintas terroristas, entre otros por la muerte del fundador senderista”.
“Aun después de muerto puede generar riesgos para la seguridad nacional. Se debe tomar una decisión por el interés superior de la patria”.
Por Rafael Méndez
*El autor es periodista