¿Qué efectos negativos produce a la democracia la abstención electoral y la falta de credibilidad y confianza en el sistema de partidos políticos en RD?
¿Qué problemas sociales puede provocar el aumento de la abstención electoral al país?
¿Qué problemas traería a intereses de sectores tradicionales en el país el quiebre en el sistema de partidos políticos?
La abstención electoral en las elecciones del pasado febrero 2024, sin las dificultades de la pasada Pandemia ha sido, a juicio de algunos expertos en el tema, un indicio de la falta de credibilidad y poca confianza de la población, con poder de decidir, hacia el sistema de partidos políticos y una señal de alerta a poderes fácticos de la media isla, a corto y mediano plazo.
Consideran, versados en el tema que, la agudización de la presente crisis de credibilidad en el sistema de partidos políticos, se inició con la desaparición de los principales caudillos del escenario político nacional, citando a Peña Gómez, Joaquín Balaguer y el profesor Juan Bosch.
La falta de credibilidad y confianza, de acuerdo a estos expertos, obedece a que no existen, en la actualidad, dirigentes políticos capaces de cautivar y aglutinar masas de seguidores comparable a como lo hicieron en su momento las figuras antes mencionadas.
Explican que, la razón fundamental para la abstención, es la falta de credibilidad y confianza en los actuales dirigentes políticos con intenciones y posibilidad de acceder a los gobiernos locales y primera magistratura del Estado.
“No despiertan esa confianza y credibilidad, ya que han reducido su accionar político a la compra de conciencia y voluntades, o sea a la compra del voto”.
“La verdad monda y lironda es que, ese fenómeno se ve más entre los jóvenes, no se mueven a votar si no hay de por medio una motivación monetaria”
“Esa es la realidad a que han reducido las elecciones aquí y ahora”.
Entienden que, si se sigue en esa dirección, sino se conquista confianza y credibilidad en quienes quieren llegar al poder, la existencia de los partidos políticos tiene los días contados.
“Los partidos políticos tradicionales y los emergentes tienen el ineludible compromiso de recuperar esa confianza y la credibilidad, iniciando con montar acciones, con actuaciones, con hechos, con respeto sobre todo a los miembros que componen esos colectivos”:
“Tienen que comenzar a honrar también la memoria de quienes nos precedieron e hicieron posible que hoy tengamos una patria, democracia y libertad”.
“La democracia en nuestro país sigue siendo un proceso en vía de construcción y en esta fase se precisa que los partidos políticos vuelvan a ser escuelas, formadoras de conciencia social y no maquinas electorales cada cuatro años”.
“Se proclaman demócratas, pero no aplican la democracia en sus partidos ni creen en la alternabilidad política” … explican los entendidos, entre otras consideraciones.
Por Ebert Gómez G.