En el discurso del 27 de febrero del 2021 el presidente de la República, Luis Abinader Corona, solo hizo referencia a los más de dos millones dominicanos que residen en el exterior, para darle las gracias por el dinero que el país recibió de las remesas familiares, enviadas por nuestros conciudadanos, que en el 2021 superaron los 10,400 millones de dólares, según informe del Banco Central.
La diáspora espera del presidente Abinader, no una gracias, como acción de agradecimiento por los aportes que realizan al país en divisas o en efectos materiales, manteniendo la estabilidad macroeconómica y el equilibro de las familias dominicanas, así como la balanza de pagos del Estado.
Lo que exigimos y esperamos del gobierno, es la solución a una serie de problemas que por décadas venimos padeciendo y que no se nos valora, en la proporción con que asumimos desde el exterior nuestra responsabilidad como ciudadanos, aportando en los últimos años por encima del 8% del PIB de la producción nacional del Estado dominicano.
El presidente, quien fue beneficiario y compensado, por por los dominicanos residentes en el exterior en el pasado proceso electoral del 5 de julio del 2020, al obtener su partido (PRM), los 7 representantes de la comunidad de dominicanos en Ultramar, en la Cámara de Diputados, debe responder con la promesa y compromiso este próximo 27 de febrero del 2022, de solicitar al Congreso Nacional la aprobación de la Ley de Retorno Digno, y con ella dar solución a los más acuciantes problemas de la diáspora.
Esta iniciativa contempla su financiamiento y dispone su aplicación a través del Instituto del Dominicano en el Exterior(INDEX), ya en funcionamiento, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, planteando entre otras acciones la solución de:
Repatriación de cadáveres para los nacionales fallecidos, que su familias decidan dar cristiana sepultura en su tierra.
Retorno digno para los excluidos socialmente, los cuales necesitan del apoyo de los planes sociales del gobierno una vez en el país.
Retorno para los que han logrado su sueño y deciden invertir sus ahorros en el país, con una oficina gubernamental bajo la dirección del Instituto del Dominicano del Exterior (INDEX), la cual tendría las funciones de asesorar a los criollos retornados en la mejor forma y sectores a invertir.
La creación de un observatorio de investigación de los problemas que viven en el exterior los dominicanos emigrados y sus posibles soluciones.
Es de justicia devolverles a los que aportamos cada año al sostén de la economía, soluciones a sus problemas elementales. Con menos de 0.005% de lo que enviamos, el INDEX nos puede devolver nuestra dignidad y levantar el nombre de DIOS, PATRIA y LIBERTAD, escritas en el escudo de nuestra bandera tricolor, con lo que bautizaron nuestros padres fundadores, nuestra República Dominicana, en el exterior.
Por Marcos Cross
*El autor es exdiputado de Ultramar