Muchas personas que siguen lo que escribo en ocasiones me han elogiado debido a que, a pesar de la seriedad del tema, siempre trato de darle un toque ligero, que sea fácil de entender, sin complicaciones, tal como a diario trato de ser yo.
Como dicen algunos viejitos del campo: Sucede y viene a ser, que, desde hace algún tiempo, tanto mi marido como yo, pero especialmente él, cuando tocamos el manubrio de la puerta de nuestra alcoba, hemos sentido corriente al contacto.
Luego de verificar que por esa zona no hay instalación eléctrica, procedí a envolver el manubrio con un tape negro, pero, aun así, queda al descubierto la parte donde se pone el seguro.
El impacto no es permanente, lo que ocasiona que, si durante varios días no se siente, el susto sea grande cuando sucede.
Como ambos presumimos de investigadores, procedimos a buscar explicación lógica al suceso.
Encontramos que, en ocasiones, se produce una especie de mini shock, el cual podemos sentir al dar la mano, con el uso de algunas ropas o al abrir algunas puertas, ya sea de viviendas o de carros.
A este fenómeno se le llama “electricidad estática”.
La explicación de lo que nos ocurre a nosotros es que el cuerpo humano se carga de energía positiva, y al hacer contacto con objetos cargados de energía negativa, se origina una especie de transferencia (trasvase) de energía estática, la cual se manifiesta en forma de chispazo.
Finalmente, si eso le ocurriese a alguien que me lee, antes de ponerse a teorizar, favor chequear las conexiones eléctricas.
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)
*La autora es psicóloga clínica