Eran las tres de la tarde…

Cuando me veo precisada a realizar algún tipo de diligencia, trato de utilizar los servicios de taxistas de confianza, por esa razón, generalmente, se va forjando entre nosotros, paulatinamente, una cierta relación de amistad.

Hay uno al que le tengo mucha confianza, a pesar de que, por su edad, podría ser mi hijo. Hablamos de temas muy variados, ya que tenemos temperamentos muy afines.

En una a ocasión me comentó sobre alguien que se había metido en un lio, tan feo, que fue a parar a la cárcel.

Le comenté, que esa persona estaba peor que Lola antes de las tres. El se río a carcajadas, pero me di cuenta de que no sabía a lo que yo me refería.

A renglón seguido, le pregunté si conocía a ese personaje, y me dijo, con algo de vergüenza, que no.

Entonces busqué por Youtube, y a pesar de no encontrar la versión original, procedí a ponerle la versión salsa. La canción empieza con el siguiente estribillo:

«Eran las tres de la tarde / cuando mataron a Lola / y dicen los que la vieron / que agonizando decía / yo quiero ver a ese hombre / que me ha quitado la vida / yo quiero verlo y besarlo / para morirme tranquila / Lola, ay Lolita de mi vida / perdóname este querer / perdónamelo mujer».

En cuanto al tema, existen diferentes versiones, una de ellas afirma que su nombre real era Dolores Oropresa, una bella prostituta, nacida en La Habana, que murió a manos de un cliente celoso, quien no soportó verla en brazos de otro hombre.

Existe otra versión con el mismo final, la cual afirma que murió a manos de un marido celoso, a quien ella le fue infiel.

En ambos casos, se podría afirmar que Lola era un personaje que, probablemente, siempre fuera golpeada, y que se sentía tan a gusto, quizás por miedo a la soledad, que prefería seguir siendo maltratada, lo que podría catalogarla como una mujer masoquista.

Como no tenemos evidencia de que, con los maltratos ella recibiera algún tipo de excitación sexual, no podemos afirmar que lo fuera, ya que esa es una de las características de este trastorno, pero, sí se puede afirmar que era una persona con graves problemas psicológicos.

¡Pobre Lola!

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

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