La designación de Guido Gómez Mazara como presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) marca un momento crucial en la regulación y desarrollo del sector de las telecomunicaciones en la República Dominicana.
Con una trayectoria política y profesional notable, Gómez Mazara asume este reto en un contexto donde la tecnología y la conectividad son fundamentales para el crecimiento económico y social del país.
La llegada de Gómez Mazara al Indotel no es solo un cambio en el liderazgo; representa una oportunidad para abordar problemas estructurales que han afectado el sector de las telecomunicaciones.
La República Dominicana enfrenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de reducir la brecha digital, mejorar la calidad del servicio y garantizar precios accesibles para todos los usuarios. En un país donde la desigualdad en el acceso a la tecnología es palpable, su gestión podría ser decisiva para cerrar estas brechas.
Desde su nombramiento, Guido Gómez ha dejado claro que su enfoque será estrictamente institucional. En sus declaraciones, enfatizó que «no voy a hacer política en Indotel», lo que sugiere un compromiso con la profesionalización del organismo y una clara separación entre política y gestión pública.
Este enfoque es crucial para restaurar la confianza en las instituciones gubernamentales, especialmente en un sector tan vital como las telecomunicaciones.
El desafío radica en transformar Indotel en una entidad que no solo regule, sino que también promueva el desarrollo tecnológico y la innovación. Esto implica escuchar a los actores del sector, desde proveedores hasta consumidores, y crear un marco regulatorio que fomente la competencia leal y proteja los derechos de los usuarios.
Gómez Mazara ha manifestado su intención de trabajar en varias áreas clave; la reducción de la brecha digital con Implementar políticas que faciliten el acceso a internet en áreas rurales y marginadas, asegurando que todos los dominicanos puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece la tecnología, mejora de Servicios, estableciendo estándares claros de calidad para los servicios de telecomunicaciones, garantizando que los usuarios reciban lo que se les promete.
De igual manera con la educación y formación, promoviendo iniciativas educativas que capaciten a los ciudadanos sobre el uso efectivo de las tecnologías disponibles, maximizando así su potencial y la colaboración público-privada, fomentando alianzas entre el gobierno y el sector privado para impulsar inversiones en infraestructura tecnológica y mejorar la conectividad a nivel nacional.
Uno de los puntos más destacados por Gómez Mazara es la necesidad de escuchar a la ciudadanía. «Un funcionario público tiene que abrir los oídos y escuchar a la gente», afirmó. Esta actitud receptiva es esencial para construir una política pública efectiva que responda a las necesidades reales de los dominicanos. La comunicación constante con los ciudadanos permitirá identificar problemas emergentes y adaptar las soluciones adecuadamente.
A pesar del optimismo que genera su nombramiento, Guido Gómez enfrentará varios retos significativos. La resistencia al cambio dentro del sistema burocrático, las expectativas altas de los ciudadanos y las presiones políticas son solo algunos de los obstáculos que deberá sortear. Sin embargo, su experiencia previa en el ámbito político y su compromiso declarado con una gestión transparente pueden ser factores determinantes para su éxito.
La llegada de Guido Gómez Mazara al Indotel es una señal esperanzadora para el futuro de las telecomunicaciones en la República Dominicana. Su enfoque en la institucionalidad, combinado con un compromiso genuino por escuchar a la ciudadanía y trabajar por un acceso equitativo a la tecnología, puede transformar radicalmente el panorama actual.
El camino hacia un sistema de telecomunicaciones más eficiente y accesible está lleno de desafíos, pero con liderazgo firme y visión clara, es posible construir un futuro donde todos los dominicanos tengan acceso a las herramientas necesarias para prosperar en un mundo cada vez más digitalizado. La responsabilidad ahora recae sobre Gómez Mazara y su equipo para convertir esta visión en realidad.
Por Luis Ramón López