La cosa va mucho más allá, por ello para nada nos detendremos a analizar si el actual director del Inapa (Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados) es legal o le falta algo para serlo, porque, total, al final lo será.
Pero lo que sí se sabe y lo saben las comunidades campesinas y del resto del interior del país, es que al momento de las nuevas autoridades asumirla, la institución acuífera estuvo al borde del colapso, por tanto la preocupación nuestra no es que su gerente sea un profesional de la ingeniería o un experto lustrador de zapato, porque de lo que se trata es de lograr el milagro de resucitarla y ponerla en condiciones de que brinde el servicio para la cual fue creada y responda al derecho de las personas a consumir agua limpia y de buena calidad.
Recientemente escuchamos al consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta Romero, decir entorno al Inapa que la ley que la creó se está reformando y no violando, porque el deseo del gobierno es, al final, crear el Gabinete del Agua, y de ahí la reforma al articulado para colocar a Wellington Arnaud al frente de la institución, porque esa es la línea y el deseo personal del presidente Luis Abinader con respecto al tema del agua, dado que para las autoridades del cambio es de altísima prioridad.
Es a ahí donde estriba la postura nuestra de no darle importancia ni prestarle atención a la designación de Wellington, pero sí a la problemática que acusan las comunidades con relación al abastecimiento del líquido.
De lo que se trata es de abordar el tema desde una perspectiva de acción diferente, porque esta es una institución que al día de hoy ha perdido su esencia y razón de ser, por lo que es urgente su rescate.
Basta y sobra escuchar a los moradores de diferentes provincias del país quienes se quejan por todas las vías a su alcance de la gravedad que implica no tener aguas en sus hogares y los que tienen el privilegio de recibirla, es con altos niveles de contaminación.
La situación de calamidad que presentan los acueductos y los sistemas de bombeos de las diferentes provincias del país han sido el tormento y principales prioridades del director de Inapa, quien desde que asumió el puesto en la institución se ha mantenido visitando cada una de ellas del sin tomar el más mínimo descanso.
Por Nélsido Herasme