La unidad e integración de América Latina siempre a sido un sueño que acaricio el libertador Simón Bolívar quien hizo su primer intento concreto de alcanzar la unión de las repúblicas americanas, al convocar el primer congreso con ese fin, claro, en ese entonces, el objetivo del libertador era formar una confederación de estados hispanoamericanos, en donde no estuvieran directamente incluidos los Estados Unidos.
El libertador decía, «Si unimos todo en una misma masa de Nación, al paso que extinguimos el fomento de los disturbios, consolidamos más nuestras fuerzas y facilitamos la mutua cooperación de los pueblos a sostener su causa natural. Divididos seremos más débiles, menos respetados de los enemigos y neutrales”. Este pensamiento de Simón Bolívar refleja su clara visión y su avanzada capacidad de pensamiento, al ver desde esa época la necesidad de la unidad latinoamericana.
Más tarde hubo tres intentos con ese propósito: en 1847 el Primer Congreso Americano de Lima, en 1856 el Congreso Continental de Santiago de Chile y en 1864 el Segundo Congreso Americano de Lima, lamentablemente estos intentos de hacer frente a las amenazas externas no lograron plasmarse en un proyecto de integración.
De ahí en adelante muchos han sido los esfuerzos realizados en nuestra América, para lograr su unidad, integración y cooperación, entre los que hay que resaltar la cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, celebrada el 23 de febrero del 2010 en la Riviera Maya, México, en la cual se decidió constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños, compuesta por las 33 naciones soberanas de la región.
Los 33 países de la región Convencidos de la necesidad de la unidad y la integración política, social, económica y cultural, para enfrentar con éxitos los desafíos que se presentan, iniciaron un proceso de consultas, diálogos y consensos, mediante reuniones ministeriales con la firme decisión de promover y proyectar una sola voz de América Latina frente a los grandes temas y a sus legítimas aspiraciones de inclusión social, crecimiento con equidad, desarrollo sustentable e integración.
Ese proceso siguió avanzando con sus altas y sus bajas y en este mes de Julio se celebró en México la XXI cumbre de la CELAC que coincidió con la conmemoración del natalicio del Libertador Simón Bolívar, destacado luchador anticolonialista y por la independencia de América Latina.
El libertador decía, “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo”.
Todo este pensamiento del Libertador Simón Bolívar ha sido recogido en la XXI cumbre de la CELAC, celebrada en la ciudad de México, la que tuvo un carácter histórico al participar el total de la membresía de la organización regional, además por los avances en la cooperación y consolidación de este importante, mecanismo de diálogo y concertación política de la región.
En un discurso en la ceremonia previa a la reunión de la Comunidad de Estados de Latinoamericanos y caribeños (CELAC), en el histórico castillo de Chapultepec, en ciudad de México y ante la presencia de todos los delegados, El jefe de la diplomacia mexicana Marcelo Ebrard señaló, “Tenemos que actuar en conjunto para que nuestra voz se escuche, para defendernos de muchos y muy diversos peligros y amenazas, como ahora la pandemia, y para que nuestros pueblos vivan mejor».
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, resaltó la vigencia del llamado que hizo el Libertador Simón Bolívar en 1822 a organizar una confederación de repúblicas de América Latina y el Caribe, en la ceremonia de conmemoración del aniversario 238 del natalicio del prócer latinoamericano, agregando que, “América Latina y el Caribe es una región «solidaria, unida y que pensamos para el futuro, y estamos resueltos a hacerlo».
En el mismo evento el Presidente de México José Manuel López Obrador, propuso la creación de un nuevo modelo que impulse la integración de los países de América Latina y el Caribe, e hizo un llamado este sábado a sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA), por un organismo independiente, afirmando que, «En ese espíritu no debe descartarse la sustitución de la OEA, por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto en asuntos de derechos humanos y de democracia».
El presidente mexicano también cuestionó la política exterior injerencista de EE. UU. en el continente destacando el ejemplo de resistencia de Cuba, que por más de medio siglo ha defendido su soberanía. En ese sentido, expresó que el pueblo cubano «merece el premio de la dignidad» y propuso que la isla sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
López Obrador agrego que, «Es ya inaceptable la política de los últimos dos siglos caracterizada por invasiones, para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia», llamando a ponerle fin a las imposiciones, injerencias, exclusiones, sanciones y los bloqueos por parte de Washington.
Esta XXI cumbre de la CELAC finalizó con una serie de acuerdos muy importantes para la región como la iniciativa por parte de México y Argentina de producir y envasar vacunas para la región, y la donación y distribución de ventiladores, los avances en el diálogo de la región latinoamericana y caribeña con otras del mundo que dieron lugar a encuentros en materia de ciencia y tecnología, tecnología digital, agricultura y medicina y la revitalización de la Comunidad como mecanismo de diálogo , concertación política y cooperación regional.
Además, los cancilleres presentes acordaron finalizar el Proceso de Reflexión de la comunidad en aras de su revitalización y fortalecimiento, y se firmó la Declaración entre CELAC y CEPAL para la creación de un fondo para la respuesta integral a desastres y la firma de un acuerdo aeroespacial dando cumplimiento al programa pactado en el 2020 en pro del desarrollo tecnológico de la región.
La integración Latinoamericana y caribeña debe surgir con más fuerza y organizaciones como la CELAC deben ser la base de la verdadera cooperación y solidaridad entre los pueblos de América Latina y el Caribe, para que de esta manera se sienta la unidad, contra agresiones como el bloqueo contra Cuba y haciendo de la CELAC un instrumento que sustituya organismos infuncionales como la OEA, que no ha servido a los intereses latinoamericanos.
México ostenta la presidencia temporal de la CELAC desde 2020 y debe terminar este 2021. Está propuesta Argentina para el relevo de México en este 2021.
Por Luis Fernández
*El autor político y comunicador