Desde que, Ito Bisonó, asumió la conducción del Ministerio de Industria, Comercio & Mipymes (MICM), surgió una campaña mediática para desacreditar su imagen pública que, hasta ese entonces, había sido ponderada dentro de las figuras políticas con mejor proyección.
Sin embargo, después que toma una función en el gobierno, sectores no identificados comienzan de inmediato a maniobrar en su contra, utilizando una serie de argumentos que son motivados por una presunta promesa incumplida a partir de la fórmula que «supuestamente» reduciría el precio de las gasolinas.
En ese sentido, a propósito del tema, durante el transcurso de esta semana, un programa radial, invitó al dirigente político y funcionario del gobierno, Ito Bisonó, para que, entre otros temas, expusiera su opinión respecto a la “famosa fórmula de Ito” que tanto escozor ha causado en determinado segmento de la sociedad.
Lo cual, llamó poderosamente mi atención, hasta tal punto que detuve mis obligaciones para escuchar la entrevista, donde de manera ampliada se pusieron sobre la mesa varios asuntos relativos a la engorrosa materia de los combustibles.
En efecto, durante su entrevista, Ito Bisonó, reiteró que «la fórmula», tal como muchos la describen, no es una estimación sobre el precio de los combustibles, sino una manera de concientizar a la población, respecto al porcentaje de impuesto que paga el ciudadano cada vez que compra gasolina, y sobre cómo se invierte ese dinero; para lo cual -Ito-, diseñó un gráfico donde realiza un ejercicio aritmético que enseña de manera didáctica un proceso simple de distribución porcentual de ganancias.
Ciertamente, Ito, demuestra de manera irrefutable que nunca ocurrió tal promesa para disminuir el precio de los combustibles, sino que, lo que planteaba el video de la “famosa fórmula”, era simplemente una interpretación aritmética que intentaba transparentar el destino final de los recursos que llegan al Estado, provenientes de los impuestos que paga la gente, mediante ese concepto, además de exigir al gobierno, que explique de forma detallada, en cuales proyectos de infraestructuras y programas de desarrollo, son invertidos esos recursos.
En síntesis, según nuestra propia conclusión, al observar detenidamente el contenido del tan mencionado video, pudimos entender que realmente se pretendía hacer una dinámica didáctica para poner en conocimiento de la población, un derecho que tiene el ciudadano común, de saber en qué se gasta su dinero, cuando por concepto del diferencial impositivo que cobra el gobierno, cada vez que consumimos combustible, una parte de esos beneficios es dirigidos a la ejecución de obras de bien común.
En este como en cualquier otro caso, la ciudadanía tiene el derecho de criticar a quienes no actúen conforme un correcto manejo de sus responsabilidades y más aún cuando se incumple una promesa de campaña. No obstante, también debemos aprender a reconocer cuando un servidor público, en su accionar cotidiano, entrega lo mejor de sí, para contribuir con el fortalecimiento y la transparencia de los procesos que desarrolla el Estado.
En consecuencia y de manera muy particular, considero que, Ito Bisonó, actuó conforme al principio de buena fe, en aras de concientizar a la población, cuando mediante una publicación audio visual, planteó la necesidad de transparentar cada centavo que corresponda al cálculo que se otorga a los precios de los combustibles que consume la población, inclusive, asegurándose de que su intensión quedara registrada y compartida a través de las redes sociales.
Lo extraño en todo esto, es que siendo –Ito Bisonó–, uno de los funcionarios más activos en cuanto al tema de reapertura económica y otros tantos procesos que desarrolla el gobierno, a través del Ministerio de Industria, Comercio & Mipymes (MICM), para lograr que el país, retome su agitado curso, no existe hasta ahora, otra razón más poderosa para restar méritos a su accionar como servidor público, sino un simple reproche sobre un tema que escapa de sus manos.
Finalmente, debo coincidir con quienes afirman que dichos ataques que durante varios meses envisten de forma capciosa contra Ito Bisonó, no se corresponden con una estrategia marcada para desacreditar a la institución que preside, que dicho sea de paso, está situada dentro de las gestiones más eficientes y exitosas del gobierno, sino que, por el contrario, la agresión pudiera estar orientada a reducir políticamente su imagen, frente a la expectativa de la población.
Por Fitzgerald Tejada Martínez