No tenía el honor de conocer esta canción, cuyas letras son tan contagiosas; se llama La Fiesta, y es interpretada por el cantante boricua Pedro Capó.
Tan pronto empecé a oírla, la conexión fue tan grande, que no sé precisar cuántas veces repetí el video. Me encantan las ocasiones que repite:
“La gente buena no se entierra, se siembra
Nuestro contrato es un contrato de renta
Yo no me duermo solo tomo la siesta
Así reposan los ojos y el alma despierta.
A mis amigos que no, no me lloren
Compren vino, no traigan, no traigan flores
Si me voy a morir solamente una vez
Me merezco la fiesta, oye
Yo me merezco la fiesta”.
Con la locura que me caracteriza, procedí a enviarles el video a algunas personas amigas, las cuales me manifestaron lo mucho que les gustó, inclusive alguien dijo que las letras se parecían a mí.
Dentro de las mismas, estaba una amiga muy querida. De manera inmediata, lo chequeó, Olvidándose de que estaba en su trabajo. Ella me respondió que le había gustado mucho, que era una parodia.
Me causó inquietud que ella no tuviera claro el significado de ese término, y procedí a enviarle un video de la canción llamada Despacito, de Luis Fonsi, y la parodia que le hacen Raymond y Miguel.
A pesar de todo, ella seguía insistiendo en lo mismo, entonces busqué en papá google, una parodia que alguien le hizo a esa canción de Pedro Capó, explicándole que si fue él quien la compuso, no podía ser una parodia.
Ya agotada, pues sentí que no nos poníamos de acuerdo, llegué a la conclusión de que esta canción es una forma burlona de referirse a la muerte. Al comentarlo con una amiga, me dijo que eso se llama sátira.
Procedí a investigar nueva vez y la definición del término encaja perfectamente con el tema en discusión. Ambas salimos ganando, pues, además de poner nuestros cerebros a trabajar, aprendimos algo nuevo, pero a mis amigos, cuando yo muera, que me traigan flores, pero, por favor, que sean girasoles.
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)
*La autora es psicóloga clínica