Las faltas ortográficas (2)

La idea de pensar en escribir una segunda parte sobre este tema, surgió a raíz de un comentario que hice, donde afirmé, que esa especie de tranque que tienen algunos profesionales, aparentemente brillantes, pero que son capaces de cometer las faltas ortográficas más atroces, es más viejo que “Cuca y Roquetán.”

Con la curiosidad de siempre como compañera, consulté a papá Google, y me puse a investigar, quienes fueron estos personajes. Recuerdo que también se hacía alusión a “Cuando Cuca bailaba.”

Estas expresiones se refieren a la historia de Cuca, bailarina que existió en nuestro país, en el siglo XX.

Cuando utilizamos uno de estos refranes, significa que algo es muy viejo.

En cuanto a Cuca, se asegura que fue una mujer que existió a finales del siglo pasado, y se destacaba por ser una gran apasionada del baile.

Según lo investigado, tenía un compañero de baile, llamado Roquetán, pero no está muy claro si tenían algún vínculo sentimental, o si, simplemente, compartían su gran deleite por el baile.

No se sabe mucho sobre esta pareja, solo que a ambos les fascinaba bailar en grandes eventos públicos, y que no lo hacían por dinero, sino por placer.

Generalmente, esto ocurría en los lugares donde se tocaba bolero y danzón, lo cual, hizo que ambos gozaran de una gran fama y admiración, por la gracia que poseían al realizar sus movimientos al compás de la música.

Luego de estas investigaciones, me puse a comparar la educación que recibí de niña, pues, afortunadamente, tuve excelentes profesores de Lengua Española, quienes, de manera minuciosa, enseñaban el arte de caerle encima a las faltas de ortografía.

Ahora, no se sorprendan si algunos de sus hijos en edad escolar, llegan con instrucciones recibidas de un supuesto “maestro,” con todas las faltas ortográficas del mundo, y lo difícil que resulta para los padres, hacerles entender a sus hijos que, en las mismas escuelas, abundan las palabras escritas incorrectamente, sobre todo por aquellos que están llamados a enseñar.

¡Ay Dios, qué difícil!

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

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