Las madres modernas

Equivocada o no, siempre he pensado que en el proceso de formación de los hijos es realmente la madre quien tiene la mayor carga de responsabilidad, asumiendo casi siempre  el rol más protagónico.

Nunca he sido partidaria de andar pregonando a los cuatro vientos, que los tiempos pasados fueron mejores, pero, muchas actitudes indeseables que veo en algunas “madres” de hoy, logran que en ocasiones piense, que algunas cosas de ayer no se pueden comparar con las de hoy.

En estos tiempos modernos, hay muchas mujeres con hijos, las cuales desprestigian ese título tan sagrado, que no muchas se han ganado, pues asumen actitudes irrespetuosas delante de ellos, sin tomar en cuenta que, son modelos a seguir.

Observando algunas actuaciones insólitas, empecé a cuestionarme en torno a si hay algún síndrome aplicable a las madres irresponsables. Realmente, el mismo no se ha demostrado científicamente que exista, pero yo, de manera personal, tengo un listado enorme de comportamientos que observo a diario en algunas que tienen hijos, pero que no califican para que se les llame madre, dentro del mismo tenemos los siguientes:

-Sin tener los hijos la edad adecuada, delegan en ellos responsabilidades peligrosas, y cuando reciben algunas críticas, utilizan un discurso estúpido, poniéndose a la defensiva.

– Se beben un huacal de cervezas, se emborrachan hasta perder el control, olvidando que están exhibiendo una conducta no inapropiada.

– No supervisan el manejo de la tecnología, permitiéndoles usar celulares o tablets, sin límite de tiempo.

– Por no cuidarse, tienen niños suficientes para llenar un salón, pero entienden que la vida es una sola, y como hay que disfrutarla, como se dice popularmente, “los sueltan en banda”, se van para la calle, y es normal verlos deambulando y cruzando la calle antes de tener la edad reglamentaria.

– Les dan de comer las inmundicias compradas en la calle, aun teniendo los recursos necesarios para elaborar alimentos higiénicos, pero alegan no tener tiempo, sobrándole este.

-Por su culpa, En ocasiones, el más grandecito de la pandilla de hijos que tiene, siendo menor de edad, se lanza a la calle, y entra en el mundo de los vicios, pero ella alega ignorancia.

-Nunca tiene tiempo para revisar la vestimenta de sus hijos, y aprovechar para enseñarles que siempre debemos salir a la calle vestidos con ropa limpia y no arrugada, como si salieran de un cajón. Parece que las planchas dejaron de usarse.

En conclusión, probablemente muchas si me leen, se den por aludidas, pero cuando una madre no tiene bien definido lo que significa esta palabra, hay muchos huecos en el proceso de formación de sus hijos. Pueden agradecer al Dios en que crean, que yo no tenga el poder necesario para enseñarles a pagar un precio muy alto por su falta de responsabilidad.

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

*La autora es psicóloga clínica

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