El título con el que pensé encabezar este artículo era «la metida de pata de Abel», pero como muchos no leen más que el título, no quise dejar en la mente de algunos que me sumaba al coro de quienes por intereses, confusión o influenciados quisieran ver un error donde había madurez política.
Recibí un mensaje de alguien que me dice: «que metida de pata la de Abel», no sabía de qué me hablaba, luego llegó una llamada que no pude tomar, ahí mismo me escribieron con lo mismo e inmediatamente, aunque reconozco que esos mensajes no eran fichas pagadas, estaban siendo influenciados por lo que se nota se trató de una campaña en contra del candidato del PLD.
Al ver las palabras del candidato me pregunto, y ¿Cuál fue la metida de pata de Abel? ¿Decirle al presidente que ha manejado de manera torpe la situación migratoria con Haití o que fue torpe con los términos usados para responder a su principal socio comercial?
Nadie con el ombligo alante va a desconocer la postura coherente de Abel con ese tema. Lo que demostró es que tiene claro de cómo se deben manejar los asuntos de Estado y de que abordaría de manera diferente a la demagógica e hipócrita posición del actual gobierno frente a Haití.
Lo que también quedó claro es que quieren buscar donde no hay para atacar al candidato morado quedando evidenciado que desde ya le temen.
No soy Abel y digo, han sido torpes en el manejo de la crisis haitiana, torpes en las respuestas, pero le agrego, negligentes en la búsqueda de apoyo; claro, con pro haitianos no se puede hacer gestión ninguna.
Un hombre que habla a cada momento, pero no le ha informado nada a este país de lo que está sucediendo y la realidad de esta crisis. Sería bueno saber si existe algún compromiso con los americanos que nosotros debamos saber y que esa sea la razón de su actitud.
Además, se dice que estamos sacando indocumentados y nos dicen la cantidad que deportamos, pero sería interesante saber cuántos ilegales tenemos, si siguen entrando, si cuando se van no regresan, qué se está haciendo para evitar el regreso, quiénes lo están permitiendo, quiénes se benefician económicamente de eso, si existe algún plan de Estado a corto, mediano y largo plazo que involucre todos los sectores, especialmente los políticos y empresarial. Debemos recordar que la problemática de Haití no es un tema coyuntural.
Como las matemáticas no se equivocan, al ritmo que vamos, ¿En qué año del próximo siglo estaríamos declarando nuestro país como Duarte lo soñó libre e independiente de toda potencia extranjera o que se hunda la isla?
Por Charlie Núñez