La experiencia con los anteriores diputados representativos de la comunidad del dominicana en el exterior no fue buena y eso influyó en que muchos electores pertenecientes a la llamada diáspora no se interesaran por esas figuras políticas electorales que le presentaron en la boleta y sufragaron únicamente por el hoy presidente de todos los dominicanos, Luis Abinader Corona..
El resultado de las elecciones del 5 de julio de 2020 arrojó un saldo favorable para el Partido Revolucionario Moderno (PRM), resultados estos altamente conocidos y ostentados desde el ejercicio del gobierno encabezado por el economista Luis Abinader Corona desde el 16 de agosto pasado, como presagiando una nueva restauración nacional y liberarnos del yugo morado que encarnó los más desenfrenados y arrogantes gobiernos que registre la historia republicana del país.
En esa misma dirección, el 5 de julio también fue la ocasión para que el hoy partido oficialista resultara ganancioso de las 7 diputaciones del exterior para dar paso a una nueva camada de legisladores representativos de los dominicanos en el exterior (solo una fue reelecta), quienes están compelidos a resarcir la reprochable imagen de los anteriores ocupantes de las curules que otorgan los votos del dominicano ausente. Queremos decir con eso que los sietes están en su gobierno, que no pueden venir con excusas infantiles y prefabricadas para adormecer la voluntad de quienes los eligieron.
Los afortunados legisladores del exterior muy bien pueden aprovechar la composición matricular del Congreso para generar, producir y lograr aprobar leyes y resoluciones que favorezcan a la utilizadas diáspora dominicana, la ex alcancía de los políticos de todos los colores. Pueden si tienen voluntad política, si se despojan de la chaqueta de la arrogancia y con la humildad necesaria pueden cumplir con el sagrado deber de corresponderles a los electores que confiaron, aunque con ojeriza en algunos casos, en ellos.
Nos atrevemos a pecar de excesivamente optimista y le sugiero a estos siete legisladores que bien pueden aprovechar el deseo de congraciarse con la diáspora dominicana de algunos de sus colegas de la oposición que acostumbrar a girar visitas a playas extranjeras y les gusta ser bien recibidos, pero muy bien recibidos. Sáquenle capital político y económico a esa situación.
Servia Iris Familia, Lily Florentino, Kenia Bido, Adelis Olivares, Julio César López, Ramón Ceballos y Norberto Rodríguez, no pueden bajo ninguna circunstancia defraudar a la población con actitudes que no se correspondan con el anhelo de los que vivimos fuera de nuestro terruño y acariciamos regresar, pero, en lo que eso llega, nos favorezcan con algunas concesiones que bien nos merecemos, como bien dice Servia Iris Familia: “somos muchos y merecemos más”.
Y nos vamos más lejos, estos, integrando lo que se puede denominar el Bloque del Exterior, pueden inclinar balanzas en determinados momentos del ejercicio de sus funciones legislativas, aprovechen también esa ventaja y premien a quienes les apoyen y castiguen a los que no, importantícense.
Nuestra creencia es que ustedes pueden convertirse en los Ángeles de la Guarda de la diáspora dominicana, si ustedes así lo entienden, auxíliense si es necesario de “Una Política Exterior para el Gobierno del Cambio del Partido Revolucionario Moderno”, donde el presidente Luis Abinader Corona con el acompañamiento de excelentes expertos en la materia, plasmaron los lineamientos a seguir en esa materia.
En otras cosas, está contemplado en ese documento aplicar políticas especiales para conservar y fortalecer los vínculos de la Nación dominicana con sus nacionales en el exterior, con la meta esencial de lograr mayor integración de varias otras normas subsidiarias que conforman con las previas el marco legal y normativo en relación a los dominicanos en el exterior.
En ese documento está considerado que las acciones a tomar serán en reconocimiento del ingente esfuerzo que hace la laboriosa comunidad dominicana en el exterior, y profundiza señalando que el Gobierno del Cambio brindará el apoyo debido a las dominicanas y dominicanos en el exterior para ayudarlos a integrarse en mejores condiciones en los países donde residen, velar porque se respeten sus derechos y ofrecerles, cuando lo deseen, el apoyo, facilidades, asesoramientos, e incentivos para su retorno y reinserción en el país.
En conclusión, los 7 Ángeles de la Guarda de la diáspora dominicana, respaldados por el Gobierno del Cambio, pueden llenar las expectativas y recobrar la confianza de los dominicanos en el exterior por los políticos del patio y con eso ayudan significativamente a la instauración del cambio prometido y le dan un poco de respiro quitándole cierta presión al nuevo y muy bien intencionado presidente Luis Abinader Corona. .
Aprobado…
Por Luis Aníbal Medrano S. (luisanibal,medrano@gmail.com)
* El autor es político, municipalista, periodista y locutor residente en Nueva York.