La situación mundial en este siglo XXI es altamente compleja, lo cual queda demostrado por la incapacidad de la comunidad internacional para resolver conflictos o prevenir otros nuevos que estan provocando un desplazamiento obligado de seres humanos y mucha miseria, por una proliferación de conflictos, sin solución a la vista, lo que atenta contra la seguridad y la calidad de vida de las personas.
Estos desplazamientos humanos forzados por las guerras, la persecución y la violencia, las violaciones a los derechos humanos y los desastres naturales, están llevando a la humanidad a una gran crisis migratoria, que no se ve la manera de mejorar, sino todo lo contrario que empeore más, ya que no se vislumbra en el horizonte un final de los conflictos que es el factor principal de los desplazamientos.
Es bueno resaltar que no nos referimos en este escrito a los migrantes economicos que buscan oportunidades, trasladándose a países donde existe demanda de sus competencias y de esta manera contribuir a la economía y aumentar sus ingresos, hablamos de los desplazados por la fuerza que huyen de los conflictos, la violencia, u otros peligros, con el fin de encontrar seguridad y medios de subsistencia.
Sobre este tema la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en su informe de tendencias 2023 señala que,’’más de 114 millones de personas en el mundo han sido obligadas a desplazarse de sus domicilios durante el presente año de 2023 por la guerra, la persecución, la violencia y las violaciones de derechos humanos”, esto sin incluir el 1.4 millon de desplazados de Gaza por el asedio Israeli.
La cifra que abarca hasta el mes de septiembre del presente año , está basada en los conflictos de Ucrania , Sudan , la república democrática del Congo y Myanmar, unido a la sequía, inundaciones e inseguridad en Somalia, así como una prolongada crisis humanitaria en Afganistán, y otros lugares, los datos del ACNUR representan un aumento en este 2023, de mas de 1,6 millones con relacion al año 2022.
El informe del ACNUR es la antesala del 2do. Foro Mundial sobre los Refugiados (GRF), la reunión más grande del mundo sobre refugiados, que se llevará a cabo en Ginebra del 13 al 15 de diciembre. Gobiernos, refugiados, autoridades locales, organizaciones internacionales, sociedad civil y el sector privado se reunirán para fortalecer la respuesta global y buscar soluciones a los niveles récord de desplazamiento.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, declaro que,” “El foco del mundo ahora está, con razón, en la catástrofe humanitaria en Gaza. Pero a nivel mundial, demasiados conflictos están proliferando o escalando, destrozando vidas inocentes y desarraigando a las personas”, lo que es un tremendo sufrimiento humano y un grave problema humanitario.
Y agrego que “Mientras observamos los eventos en Gaza, Sudán y más allá, la perspectiva de paz y soluciones para los refugiados y otras poblaciones desplazadas puede parecer lejana” y terminó diciendo, “Pero no podemos rendirnos. Con nuestros socios, seguiremos presionando y encontrando soluciones para las personas refugiadas”, que verdaderamente necesitan urgente ayuda.
Estos desplazamientos forzados tienen un importante impacto socioeconómico en las comunidades y los países de acogida y los lugares de origen, además las poblaciones desplazadas pierden sus posesiones personales y el acceso a sus medios de subsistencia tradicionales, a sus tierras de cultivo, negocios, etc, por lo que su atención y manutención son a menudo prioridades inmediatas.
El desplazamiento forzado de seres humanos se ha convertido en un gran desafío para la humanidad, a nivel mundial la población refugiada ha aumentado considerablemente en los últimos años, mientras urgen soluciones, en momentos en que los conflictos no se resuelven y van en aumento o se amplían peligrosamente, poniendo a prueba la capacidad y disposición de respuesta de países de acogida.
El panorama que se nos presenta con estos desplazamientos forzosos en los cuales los niños, niñas y adolescentes son los grupos más propensos a la vulneración de sus derechos, hace necesario que las respuestas que se den a esta población vaya más allá de la simple acogida, hay que pensar en garantía de derechos, de acceso a un entorno seguro y a servicios de protección social.
El fenómeno es complejo y difícil y se hace necesario asumirlo con carácter humanitario de modo que la comunidad internacional mediante una responsabilidad colectiva, pueda ofrecer respuestas y soluciones duraderas, que beneficien a estos refugiados forzosos tanto internos como externos, que contribuyan a reconstruir sus vidas, tener acceso a empleos o regresar a sus hogares con seguridad.
Por Luis Fernández
* El autor es político, escritor y comunicador