El secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje a propósito del Día Mundial del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, llamó a fortalecer el camino seguro hacia el entendimiento, el diálogo, la diplomacia y las soluciones multilaterales, hacia un mundo pacífico y justo, advirtiendo de la propagación en todo el mundo de los conflictos, las catástrofes climáticas, la pobreza y las desigualdades.
Todas estas situaciones crean enormes obstáculos para la diplomacia las soluciones, la colaboración y el dialogo, en un mundo donde ningún país puede resolver los desafíos actuales por sí solo, es absolutamente necesario cambiar la competencia desleal y la división implacable entre los países, por nuevas actitudes y compromiso hacia una nueva etapa de dialogo, consenso y colaboración entre las naciones.
El alto representante diplomático al declarar sobre este importante tema dijo lo siguiente, “La diplomacia y el propio sistema multilateral se crearon precisamente para momentos como éste. Necesitamos resucitar un nuevo espíritu de cooperación global para reconstruir la confianza, sanar las divisiones y colocar a la humanidad en el camino hacia la paz”.
Los desafíos más acuciantes de nuestro mundo son de naturaleza mundial, así que requieren soluciones globales. Una manera de hacer del mundo un lugar mejor es mediante el fortalecimiento del espíritu de cooperación internacional, también conocido como multilateralismo, el cual está basado en principios como la consulta, la inclusión, la solidaridad y la cooperación sostenible y eficaz.
El orden mundial que ha pasado de un mundo unipolar y bipolar que ha llegado a su fin, a la configuración de un mundo multipolar necesita impulsar instituciones multilaterales verdaderamente universales sobre la base de la equidad y la solidaridad, lo que sería una oportunidad única para ayudar a reconstruir la confianza y un nuevo espíritu de cooperación global.
La humanidad se encuentra a las puertas de una reorganización totalmente nueva del Sistema Internacional, en la que el poder se encuentra, por primera vez en la historia, distribuido de manera global, en este sistema, disminuye la posibilidad de conflicto y la negociación diplomática debe anteponerse a la guerra, para poder mantener el equilibrio en los complejos temas de la política internacional.
En el presente contexto de una sociedad internacional, heterogénea, fragmentada y complicada, el multilateralismo es una forma en la toma de decisiones donde el consenso y la negociación entre las partes son esenciales, en política exterior los estados coordinan sus políticas y actúan juntos como pares, lo que se manifiesta a través de la diplomacia y la participación en organizaciones internacionales.
La crisis mundial actual caracterizada por conflictos, violencias y guerras, a las que debemos agregar las amenazas que se ciernen con el cambio climático y el peligro nuclear, requerirán de un liderazgo con responsabilidad, principios, determinación y es ahí donde el multilateralismo juega su papel, porque es la única vía que puede conducir a soluciones de interés para las naciones.
Cooperar a través de mecanismos acordados internacionalmente es menos costoso y más fiable que utilizar la fuerza unilateral, las acciones que debilitan el multilateralismo son dañinas en sí mismas y envalentonan a líderes con inclinaciones aislacionistas o nacionalistas, sino que también dificultan que los países solucionen conjuntamente las amenazas actuales mediante una respuesta eficaz.
El multilateralismo se basa en la necesidad de que los países que tienen diferentes puntos de vista negocien y se comprometan mediante el diálogo y el consenso a encontrar puntos en común. en foros de diálogo y normas y reglamentos internacionales acordados en las que los países en conflictos participen y acuerden cumplir. Dichos acuerdos hacen que el mundo sea más estable, predecible y próspero.
El sistema multilateral ha proporcionado importantes beneficios para la humanidad, desde ayudar a mediar en confrontaciones entre naciones, hasta facilitar el comercio entre países, el desarrollo económico y el establecimiento de normas para la gestión común de los océanos, los acuerdos internacionales han realizado una enorme contribución para la construcción de un mundo mejor.
El mundo necesita una nueva agenda de paz que aborde los factores de conflicto, de modo que se ayude a restablecer la fe en el sistema multilateral y en lo que pueden lograr las naciones trabajando unidas, no se pueden escatimar esfuerzos para salvar las diferencias, renovar el dialogo y la confianza lo que sería una enorme contribución para hacer posible un futuro de paz para toda la humanidad.
Por Luis Fernández
El autor es político, escritor y comunicador