La situación de guerra de Israel en la franja de Gaza no puede ser más trágica y dolorosa, aunque no apoyamos los ataques de Hamas al territorio israelita, no podemos dejar de condenar los implacables ataques del ejército de esa nación, que ya han provocado más de 36,000 palestinos muertos y más de 82,000 heridos, entre los cuales hay una gran cantidad de mujeres y niños.
La incursión israelí en la franja de Gaza ha desplazado al 85% de la población en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha sido dañada o destruida, según un informe de la ONU, lo que ha provocado que muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros en las carreteras porque los rescatistas no pueden llegar hasta ellas.
Los ataques sin ningún control del ejército de Israel a hospitales, campamentos de personas refugiadas, mercados y muchas otras instalaciones civiles y la privación deliberada de alimentos, agua, atención médica y ayuda humanitaria por parte de Israel ponen en peligro la supervivencia de todas las personas que se encuentran atrapadas en Gaza y una gran crisis humanitaria.
Estos ataques sin precedentes contra la franja de Gaza, por aire, mar y tierra que ya llevan más de 237 días, están causando una catástrofe humanitaria, con miles de muertos, heridos y desaparecidos, además de la destrucción masiva de instalaciones vitales, lo que ha provocado que Israel, fuera acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia CIJ, que en enero ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas.
El fallo provisional de la CIJ del mes enero, además exhorto al gobierno de Israel a tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza, sin embargo, las hostilidades han continuado sin cesar y las entregas de ayuda siguen siendo extremadamente insuficientes para hacer frente a la catástrofe humanitaria que padece el pueblo palestino.
Al hacer caso omiso del fallo provisional de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Israel continúa con su ataque despiadado contra la Franja de Gaza, lo que ha llevado a Amnistía Internacional a decir que hay pruebas irrefutables de que estas prácticas suponen crímenes de guerra, que demuestran que las fuerzas israelíes siguen vulnerando el derecho internacional humanitario y aniquilando familias enteras con total impunidad.
Erika Guevara Rosas, directora general de Investigación, Incidencia Política y Campañas de Amnistía Internacional, declaro que , “familias enteras fueron aniquiladas en los ataques israelíes incluso después de haber buscado refugio en zonas promovidas como seguras y sin ningún aviso previo por parte de las autoridades israelíes. Estos ataques ilustran la constante en curso de violación descarada del derecho internacional por las fuerzas israelíes”
Los ataques de Israel en Gaza han provocado que más de 196 trabajadores humanitarios han muerto, según la base de datos Aid Worker Security Database, financiada por Estados Unidos, que registra incidentes de violencia contra este personal, la mayoría de los muertos por la guerra trabajaban para la UNRWA (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente).
Asimismo, según la Federación Internacional de Periodistas (FIP), 99 de estos profesionales de medios palestinos, 4 israelíes y 3 libaneses han fallecido. También ha habido informes de 16 periodistas heridos, 4 desaparecidos y 25 detenidos mientras cubrían la guerra en Gaza, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). lo cual es una verdadera tragedia para ese sector.
Lo que está ocurriendo en Gaza es escalofriante, la realidad es que en Gaza no hay lugar seguro para nadie, los Gazaties mueren en todas partes: en sus oficinas, sobre el terreno, en sus casas, en campos de refugiados, a la salida de hospitales, o en sus coches. No hay ningún lugar seguro, para una población asediada, que no tiene un lugar donde ir para protegerse de la barbarie.
Que impotencia sentimos al ver que nadie detiene esta brutal guerra, contra un pueblo como el palestino que tiene derecho a un mejor destino y a ser un estado independiente separado del Estado de Israel. El objetivo es atender las reivindicaciones palestinas de autodeterminación nacional sin socavar la soberanía de Israel, esto representaría un paso más hacia la paz y la justicia en una región marcada por décadas de conflicto y sufrimiento.
El 11 de mayo de 2024, 143 de los 193 miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una votación histórica favorecieron una resolución dirigida a reconocer el Estado Palestino, esto representa el 81 % de los 193 países miembros de la ONU, lo que ha sido reforzado por la decisión de los gobiernos de España, Irlanda y Noruega de reconocer el Estado palestino, lo que constituye un impulso a la paz en la región
Hay que seguir facilitando el camino hacia la paz y el reconocimiento del Estado Palestino, lo que debe ir de la mano de hacer entender a Israel que no puede seguir violando el derecho internacional y no respetar las decisiones de los organismos internacionales como la ONU, la CIJ y otros, hay que poner un alto a esta situación, que de seguir puede involucrar a otros países y poner en peligro la paz de la región y del mundo.
Por Luis Fernández
El autor es político, escritor y comunicador