“Este término hace referencia a una persona que afecta negativamente a quienes le rodean debido a su forma de ser y sus conductas tóxicas. Ante todo, debemos tener claro que una persona tóxica es aquella que desprende negatividad, pesimismo o desmotivación”.
(https://www.mundodeportivo.com/vidae/psicologia-bienestar/20210714/410461093729/persona-toxica-aprende-reconocerla-alejarte-act-pau.html)
Todos en nuestro paso por esta vida, en algún momento, hemos tenido que ser víctimas de algún ser querido que, casi siempre, invade nuestro espacio con la negatividad como carta de presentación.
Son capaces de dañarnos el día en que más contentos estamos. Se nos agotan todos los recursos tratando de hacerles cambiar su actitud, pero todos nuestros esfuerzos resultan infructuosos.
Como ya ha sido demostrado que es casi imposible cambiar a alguien, casi siempre nos resulta sano, decir como el oso Yogui: “Huyamos por la derecha” …
En el programa Día a día, del padre Linero, en su reflexión diaria, recomendó los siguientes pasos para manejarse con estas personas:
1-Actuar con inteligencia emocional;
2-Aprender a discernir, no permitiendo que nos manipulen;
3-Aprender a ignorarlas y
4-Evitar el contagio.
De manera personal, cuando ellas se quieren adueñar de mi espacio, sin ningún remordimiento, las he sacado de mi vida. Realmente las quiero a miles de kilómetros, debido a que su nivel de toxicidad puede ser contagioso, y todavía no se ha inventado la vacuna.
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)
*La autora es psicóloga clínica