El panorama político electoral de cara a las elecciones presidenciales y congresionales del próximo 19 de mayo, está presentando oscuros nubarrones, por la actitud del gobierno y el PRM de perpetuarse en el poder, utilizando mecanismos antidemocráticos y malas artes, conscientes de que la gran mayoría de la población dominicana rechaza abrumadoramente su errada y desastrosa forma de gobernar.
Ante esta grave situación la oposición política se ha unificado para denunciar las maniobras impulsadas por el PRM y el gobierno y que fueron puestas en práctica en las elecciones municipales de febrero, ante la indiferencia del órgano rector de los comicios, irregularidades que fueron denunciadas oportunamente por la oposición y por la observación electoral nacional e internacional.
Para el próximo torneo electoral de mayo hay que realizar serios esfuerzos, para evitar que se sigan haciendo las tropelías que podrían crear problemas muy serios de gobernabilidad a la República Dominicana, de seguirse con la idea del Gobierno y el partido oficialista de avasallar y destruir a las fuerzas de oposición, con el fin de controlar a su antojo todos los poderes del Estado.
Con ese objetivo la oposición política ha presentado a la Junta Central Electoral un documento donde presentan, Treinta y cinco sugerencias y recomendaciones, con el fin de garantizar el ejercicio del derecho ciudadano al sufragio, en un clima democrático, para elegir sus autoridades con las garantías que establece la Constitución y las leyes de la República Dominicana.
A esto la JCE ha respondido tomando algunas medidas que aunque se podrian considerar razonables, son insuficientes ya que lo que se solicita son soluciones reales, ante las graves, descaradas, deprimentes e indignantes irregularidades denunciadas, las que significan un retroceso y una vuelta a prácticas que suponíamos ya superadas hace años.
Durante muchos años el país ha hecho grandes esfuerzos por adecentar los procesos electorales y evitar lo que Juan Bosch llamo con mucha razon mataderos electorales, por lo que resulta muy grave la denuncia de uso de los recursos del estado por parte del oficialismo y la desvergonzada compra de cedulas, votos y dirigentes de oposición, con el fin de garantizar ilegítimamente su permanencia en el poder.
El uso indebido y abusivo de los recursos públicos afecta a toda la comunidad dentro de un país, vulnera derechos, debilita a las instituciones y, como consecuencia, limita la vida democrática de la nación, a pesar de todos estos efectos negativos, esta práctica es cada vez más aplicada en la región latinoamericana, por gobiernos y partidos gobernantes, interesados en torcer la voluntad popular.
El estado y sus recursos no son botines obtenidos al triunfar en una competencia electoral, no lo es para el partido, ni tampoco para el gobierno, por lo que debe ser una tarea urgente enfrentar este problema que afecta a nuestras democracias, tomando medidas que efectivamente garanticen que nuestras instituciones logren un funcionamiento integral y ético.
En la Republica Dominicana estamos ante una grave situación política, de continuar el gobierno y el PRM queriendo aprovechar su situación privilegiada como fuerzas oficialistas, para aplastar a la oposición e imponerse de manera ilegitima en el venidero proceso electoral del 19 de mayo, no respetando los límites del ejercicio de la función pública y haciendo uso indebido de los recursos del estado.
La oposición política lo que procura mediante mecanismos legales y democráticos, es evitarle al país una situación de crisis que todos podríamos lamentar, al pais no le conviene un clima de inestabilidad, tensiones e ingobernabilidad, nadie quiere eso, la república dominicana lo que necesita es paz y tranquilidad, por lo que el partido de gobierno debe abandonar sus oscuros propósitos.
El proceso electoral de mayo debe ser realizado con equidad y transparencia y con garantias de un ejercicio libre del voto ciudadano sin ningún tipo de presión, hay que evitar que lo que pasó en las elecciones municipales de febrero se repita, ya que esta intención del gobierno socava el sistema de partidos y nos conduce al caos , al retroceso y al deterioro de nuestra institucionalidad democrática.
Las intenciones del oficialismo de imponer su proyecto reeleccionista a toda costa, ponen en peligro la democracia y la libertad que tantos sacrificios han costado a la nación, es necesaria la unidad férrea de la oposición con el propósito, de que el pueblo con su voto mayoritario el próximo 19 de mayo, produzca un nuevo rumbo para la nación dominicana dentro del Estado democrático y de derecho que reconoce nuestra Constitución.
Por Luis Fernández
El autor es político, escritor y comunicador