Los partidos políticos tradicionales deben ser sustituidos en la República Dominicana debido a varias razones que demuestran su falta de compromiso con el bienestar de la ciudadanía y su enfoque en el beneficio personal y el negocio político.
En primer lugar, los partidos políticos tradicionales en la República Dominicana han estado plagados de corrupción y prácticas ilegales durante décadas.
Han utilizado el poder político como una forma de enriquecimiento personal, desviando fondos públicos y favoreciendo a sus aliados en detrimento del desarrollo del país. Estos actos de corrupción han socavado la confianza de la ciudadanía y han generado un profundo descontento hacia los partidos políticos tradicionales.
Además, los partidos políticos tradicionales han mostrado una falta de compromiso real con las necesidades y demandas de la población dominicana. Han utilizado la política como un medio para mantenerse en el poder y perpetuar sus propios intereses, en lugar de enfocarse en solucionar los problemas reales que enfrenta el país. Esto ha llevado a un estancamiento en el progreso y al deterioro de la calidad de vida de muchos dominicanos.
Otro problema de los partidos políticos tradicionales en la República Dominicana es su falta de renovación y apertura a nuevas ideas y liderazgos. Han mantenido una estructura jerárquica y cerrada, en la que solo unos pocos tienen el poder de decisión y control. Esto ha limitado la participación ciudadana y ha excluido a muchos dominicanos que desean contribuir y ser parte del proceso político.
Es evidente que los partidos políticos tradicionales en la República Dominicana han perdido su legitimidad y representatividad. La ciudadanía está buscando alternativas y nuevas formas de hacer política, que sean más transparentes, inclusivas y orientadas al servicio público. Es necesario sustituir a estos partidos por opciones políticas que realmente se comprometan con el bienestar del país y escuchen las voces de la ciudadanía.
En resumen, los partidos políticos tradicionales en la República Dominicana deben ser sustituidos debido a su historial de corrupción, falta de compromiso con las necesidades de la población y falta de apertura a nuevas ideas y liderazgos. La ciudadanía merece opciones políticas que estén verdaderamente comprometidas con el progreso del país y el bienestar de todos los dominicanos.
Por Nelson Rojas
*El autor es activista comunitario y dirigente sindical. Reside en Nueva York.