La problemática social y económica del país es bien conocida y difundida, pero en el caso del ahora candidato del Partido de la Liberación Dominicana, Abel Martínez Durán, fuera de su posición frente al tema migratorio haitiano, es poco lo que se conoce.
Tiene a su favor algunas variables, una es sobre la potabilidad de su carrera política, la que ha construido de manera independiente, en ocasiones a contra pulso de la dirigencia de su propio partido. Por supuesto esto no lo exime de la responsabilidad que tiene, ante la actual coyuntura electoral de cara a ganar la Presidencia de la República.
Responsabilidad que, en su proyecto presidencial, debe comenzar por empoderarse de los principales desasosiegos que tiene la población y la esperanza de su solución, en caso de ser favorecido por el voto de las mayorías. Tiene que ponerse bien las pilas para no ser más de lo mismo.
Abel Martínez tiene otro elemento a su favor, será de los aspirantes a la presidencia, el más joven y no sólo el más joven, es en la práctica política, el candidato con mejor formación y sensibilidad social y política, por lo que me sorprende que no haya echo aún, uso de ese conocimiento, aplicado a lo que serán sus respuestas a las principales problemáticas que tiene la población.
Debe ya comenzar a olvidar sus logros recientes, en la Alcaldía de Santiago. No es que deje de usar su historial para favorecer su candidatura, pero debe empoderarse de los que deberán ser sus logros para el país, cuando se encuentre en la Presidencia de la República en el 2024.
Lleva un buen average, en las tres ocasiones en que se ha sometido al escrutinio popular, ha obtenido la más alta votación, dentro y fuera de su partido, el 1996 se licencio de la carrera de abogado en la Madre y Maestra.
En 1997 es designado procurador fiscal adjunto de Santo Domingo, su rigor y eficacia lo lleva a ser promovido al cargo de procurador fiscal de la Provincia de Santiago en 1999. En 2002 es electo como diputado al Congreso Nacional por la Provincia de Santiago, en dos ocasiones consecutivas.
En 2010 ejerce la presidencia de la cámara de diputados, siendo en ese momento, el titular más joven en todo el hemisferio en ejercer dichas funciones. Se ha distinguido y caracterizado por su lucha en pro de la transparencia en todos los procesos concerniente a las responsabilidades que han estado bajo su cargo.
En agosto del 2016, gana contra todo pronóstico, la Alcaldía de la Ciudad de Santiago, en 2014 se casa con la comunicadora Nahiony Reyes con quien procrea tres hijos. Fuera de lo que es su vida pública, Abel es una persona afable, accesible, de trato abierto y sencillo.
En el ejercicio político se ha destacado por propiciar el respeto y el consenso entre las diversas fuerzas políticas. Una contribución destacable en el ejercicio de su labor como legislador, ha sido el proyecto de Constitución Infantil Dominicana, compromiso con la educación y la problemática de la niñez en nuestro país.
Abel Martínez tiene muchas cualidades que lo potencian como el candidato idóneo para la Presidencia del país, no obstante, repito debe empoderarse del sentir de las problemáticas que agobian al dominicano de a pie, incluyendo por supuesto el tema migratorio haitiano.
Por Ebert Gómez Guillermo